“Tengo la conciencia absolutamente tranquila”, sostuvo la ex magistrada luego del fallo en su contra.
Anoche, alrededor de las 20 horas, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la Provincia de San Luis destituyó a la Martha Vallica San Martín de Figari del cargo de juez titular del Juzgado de Instrucción N° 2 de la Segunda Circunscripción Judicial. Además el Jury resolvió aplicar una pena accesoria de inhabilitación para ejercer cargos públicos por un periodo de 5 años, la mitad de lo que pidió la fiscal Diana Bernal.
La ahora ex magistrada fue encontrada culpable de violación de los deberes de funcionario público, omisión de investigación y ineptitud y negligencia demostrada en el ejercicio de sus funciones, entre otros cargos similares vinculados a “casos de tramitaciones de causas donde había automóviles con documentación alterada” y también la “entrega irregular” de estos vehículos, según explicó Bernal. El único miembro que se pronunció en contra de esta sentencia fue el diputado oficialista Marcelo Amitrano.
“Se han producido grandes irregularidades en la tramitación de esta causa. Se ha violado el derecho de defensa y por lo tanto voy a seguir con eso, amén de analizar la conducta de algunos de los magistrados integrantes de este jurado y del procurador general, sobre cuya actuación analizaré para hacer la denuncia que corresponda ante el jurado de enjuiciamiento”, dijo Vallica San Martín, quien luego se refirió a las condiciones de trabajo en su “juzJado” (así pronuncia la ex magistrada la palabra juzgado).
“Si se me acusa de mal desempeño, así como está, no va a quedar ningún juez en la provincia. Acá pareciera, sobre todo de parte de la presidencia del Superior Tribunal, no haber pisado nunca un ‘juzJado’. Así es muy fácil porque se desconoce totalmente cual es el trabajo judicial y cuántos empleados hacen falta. Se necesita gente que razone en un ‘juzJado’ penal, porque en un ‘juzJado’ penal no hay dos causas iguales. Puedo admitir, como lo admití, que puede haber habido demora, pero en ningún momento ha habido mala fe ni corrupción de mi parte.
“Tengo la conciencia absolutamente tranquila. No sé si otros profesionales que han actuado a la sombra y de quien en este momento me reservo el nombre porque voy a hacer las denuncias correspondientes pueden dormir como yo, con la tranquilidad que yo lo hago”, concluyó la ex magistrada.
El video de la sentencia
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