[dropcap style=”circle”]E[/dropcap]l próximo lunes a las 19 horas, el ex ministro de Educación Marcelo Sosa, asumirá como rector de la Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNViMe). En una entrevista con La Gaceta, el ex diputado manifestó su entusiasmo por la oportunidad de hacer que la universidad sea transparente y centrada en los estudiantes. Además, sostiene que la gestión saliente de David Rivarola no ha estado dispuesta a facilitar una transición fluida y planea abordar temas como los supuestos nombramientos irregulares de personal.
“Me estoy preparando con mucho entusiasmo, con mucha alegría, con muchos proyectos, porque creemos que están dadas las condiciones para ser una gran universidad. No tenemos hasta ahora ninguna documentación que nos haga conocer cuál es la situación económica financiera de la universidad. No ha existido intención de hacer ningún traspaso institucional, y por ese motivo, vamos a tomarnos un tiempo para conocer el estado de situación con el cual nos encontramos. Sabemos que venimos para hacer las cosas bien, venimos para tener un edificio propio, venimos para que la universidad sea transparente,”, fueron las primeras consideraciones de Sosa sobre su lo que será gestión.
La Gaceta preguntó al rector electo cuál cree que sea el motivo por el que no se hizo una transición ordenada. “Mi presunción es que algo tapan o muchas cosas están tapando. Ya vamos a enterarnos. Evidentemente nunca quisieron contarnos qué hay en la universidad. Continuamente han puesto palos en la rueda, pero no importa porque sabemos que es difícil lo que nosotros queremos hacer, pero esa pregunta la debería responder Rivarola”, dijo.
Desde hace varias semanas se hizo público que en la UNViMe hubo 19 pases a planta permanente de personal no docente y para Sosa se están “violentando todos los convenios colectivos de trabajo”. También contó que se incorporaron docentes con dedicación exclusiva que son funcionarios de la institución.
Otro aspecto que criticó el ex ministro es la falta de infraestructura de la UNViMe. “No le podemos decir a los chicos que cuando haga frío que se lleven un caloventor en la mochila o en la cartera. Eso está mal. Tenemos que hacer todo lo necesario para que tengamos aulas propias, hoy la universidad no las tiene“, expresó.
Sosa considera que la situación que tiene esta joven universidad no le baja el entusiasmo, sino que le genera más pasión para trabajar. En este sentido, aseguro que su gestión tiene tres objetivos principales. Uno de ellos es que finalice la obra del edificio de la universidad, ya que en la actualidad no tiene aulas propias. El segundo objetivo es centrarse en los estudiantes y el capital humano de la institución.
“Y en tercer lugar, la unión. Tenemos que trabajar en paz. Tenemos que acercar a aquellos que quedan afuera. Las personas con discapacidad, los desocupados, los ancianos, todas las minorías que el mercado desprecia de alguna forma. Solo tenemos que darle un lugar para que las llamadas periferias existenciales también estén en la universidad”, cerró Sosa.
