Beneficiarios del olvidado plan reclaman seguridad, pronta entrega de materiales, servicios básicos y que se desadjudiquen los terrenos donde no se construye.
Ayer por la mañana, beneficiarios del ya discontinuado plan Un Matrimonio, Un Terreno se manifestaron en plaza Pringles debido a los serios problemas de inseguridad que están viviendo en sus casas, a lo que hay que sumarle el hecho de que el Gobierno no cumple con la entrega de materiales que les prometió.
Este plan fue uno de los últimos coletazos de la prácticamente inexistente política habitacional de Alberto Rodríguez Saá y, como su nombre lo indica, consistía en entregarle un terreno a cada nuevo matrimonio que se consumara en nuestra provincia. Luego llegó Claudio Poggi con sus 13 mil viviendas y, por más que hasta diciembre de 2012 insistieron en que Un Matrimonio, Un Terreno iba a continuar, este plan quedó en el olvido.
“Seguridad, servicios como agua, luz y cloacas; y entrega de materiales para seguir construyendo nuestras viviendas. Pero sobre todo, lo que es la seguridad y poner habitar quienes ya estemos avanzados. Por más que nuestras casas estén terminadas, no podemos habitarlas porque nos faltan los servicios y porque parece ser que quieren entregar el barrio completo, pero todo va muy desparejo. A mi casa le falta un mes, pero el de al lado ni siquiera ha empezado”, fue un rápido resumen que nos hizo Melisa Brega, una de las beneficiarias de este plan.
“Nadie nos da una respuesta ni una solución. Nos hemos presentado al Ministerio y no nos responden, no dan la cara”, dijo Melisa, quien agregó que lo único que les han dicho desde el Gobierno es que los servicios básicos para todo el barrio deben solicitárselos a la Municipalidad.
Cabe recordar que la ubicación de estos terrenos fue definida por Alicia Lemme en sus últimos días como intendenta de San Luis. A poco tiempo de haber asumido, el actual intendente Enrique Ponce manifestó que era imposible llevar los servicios a la zona donde se entregaron los terrenos, al lado del barrio Estrella del Sur. A pesar de esto, el Gobierno decidió seguir adelante con el plan sin ofrecer garantía alguna de que los servicios básicos llegarían eventualmente a la zona.
Sin embargo, los problemas de estos 187 matrimonios no terminan ahí, ya que, según manifestaron, el Gobierno se ha atrasado seriamente con la entrega de materiales que Poggi prometió durante su campaña 2011. Esto, sumado a la falta de supervisión que ha habido estos últimos años ha conducido a que haya viviendas que, gracias al esfuerzo monetario de sus propietarios, estén prontas a concluirse, mientras otras ni siquiera han sido comenzadas.
“Los terrenos en que no se ha construido, que por favor el Gobierno vea de desadjudicarlos y dárselos a otras personas que realmente necesitan construir”, pidió Melisa.
“Te roban los materiales, te destruyen, te rayan, te sacan. Y como es un barrio, hasta que no se termine la última casa, no podríamos ingresar. Si no nos dan una solución vamos a ingresar como esa y poner la seguridad nosotros, cuidándonos entre nosotros”, concluyó Melisa.