Los secuestros se debieron a falta de documentación de propiedad. La Dirección de Transporte Municipal realizó varios controles sorpresa a taxistas en el casco céntrico. Como resultado del operativo se secuestraron dos taxis y se labraron 15 infracciones.
Los puntos fijados para el operativo fueron las calles Junín y Pringles, ambas en sus intersecciones con las calles San Martín y Rivadavia. Otro grupo de control se apostó en la Avenida Illia, en el trazo que va desde la Avenida Lafinur y la calle Falucho. Unos 60 vehículos fueron detenidos y revisados. Se detectaron 15 infracciones, alguna de ellas bastante graves. Incluso dos vehículos quedaron secuestrados.
Los secuestros se debieron a falta de documentación que acreditase la propiedad del rodado. Además, existía una incongruencia entre lo que figuraba en la libreta sanitaria y el chofer del vehículo al momento del control. Otras infracciones que se registraron consistieron en el no registro de los conductores como choferes habilitados. Por este motivo, la Dirección de Transporte comunica a los propietarios de las licencias que de encontrarse conduciendo el vehículo un chofer no registrado, se procederá al secuestro del taxi.
En paralelo, y como tarea complementaria, la Dirección realiza un relevamiento sobre las agencias de taxis para constatar las habilitaciones comerciales y las licencias de conducir que están en relación con la agencia.