[dropcap style=”circle”]S[/dropcap]in lugar a dudas, la provincia de San Luis se encuentra atravesando el que quizás sea su momento más difícil de la pandemia de Covid-19, con un altísimo porcentaje de camas de terapia intensiva ocupadas y varías jornadas con más de 7 muertes diarias. En este contexto, La Gaceta Digital realizó un relevamiento de la situación en las provincias vecinas y Buenos Aires.
Provincia | Total de muertes | Muertes cada 100.000 habitantes | Índice de fatalidad |
San Luis | 549 | 108 | 1,22% |
Mendoza | 1.954 | 98,17 | 2,05% |
Córdoba | 3.457 | 91,3 | 1,47% |
San Juan | 565 | 72,32 | 1,88% |
La Pampa | 402 | 112 | 1,36% |
Buenos Aires | 33.368 | 191 | 2,53% |
* Cifras calculadas en base a la población estimada de cada provincia y del país de acuerdo al sitio web del Instituto Geográfico Nacional. Datos actualizados al 5/5/2021.
Uno de los datos más alarmantes que arroja esta comparativa es que San Luis, con 108, posee un número de fallecimientos cada 100.000 habitantes más alto que el de Mendoza, Córdoba y San Juan; ligeramente menor al de La Pampa y muy por debajo del de la provincia de Buenos Aires. En este sentido, cabe aclarar que el promedio nacional son 145 muertes cada 100.000 habitantes.
Por otro lado, San Luis presenta un bajísimo índice de fatalidad (CFR por sus siglas en inglés), que es el porcentaje de gente que murió de coronavirus en base a la cantidad total de casos detectados. Con un 1,22%, San Luis es la provincia que tiene el menor índice de la región. Además, el índice local es menos de la mitad que la provincia de Buenos Aires,
¿Cómo es esto posible si, por el otro lado, tiene un número de muertes cada 100.000 habitantes relativamente alto? Acá entra en juego el operativo de testeo masivo que realiza la provincia de San Luis. Mediante estos operativos no solo se detectan más casos, sino que se logra registrar un mayor número de asintomáticos que de otra manera no hubiesen pasado a formar parte de la estadística. Antes, se detectaban principalmente casos leves, moderados y graves, ya que al presentar síntomas acudían a algún centro de salud. La casuística era menor, por lo que el número de muertes tenía un impacto mayor en la estadística.
Este fenómeno se ha dado en muchos países de Europa, especialmente los más pequeños, donde se han realizado masivas campañas de testeos, logrando así detectar el mayor número posible de asintomáticos; lo que trajo como consecuencia que el índice de fatalidad cayera notoriamente. Por ejemplo, Chipre tiene un índice de fatalidad del 0,48%, Luxemburgo del 1,17%, Dinamarca del 0,97% y Andorra del 0,95%.
A su vez, en diciembre del año pasado, el índice de fatalidad en la provincia de San Luis era del 1,64%; lo que significa que a pesar de lo verdaderamente crítica que es la situación hoy en día, este número ha bajado considerablemente los últimos meses. Por otro lado, el número de muertes cada 100.000 habitantes no ha hecho más que crecer, registrándose este jueves 10 fallecimientos una vez más.