San Luis Somos Todos de la gloria a la aventura individual

Periodista especializado en ciclismo expone su pensamiento sobre el desenvolvimiento del equipo San Luis Somos Todos. Me gano la vida como periodista y además me apasiona el ciclismo. A los ciclistas nos sucede algo muy raro, que no he visto en otros deportes: somos narcicistas y autoritarios. Entonces el que no aplaude, es nuestro enemigo. Me piden que, transcurridas cuatro etapas de este Tour, exponga lo que pienso del desenvolvimiento del San Luis Somos Todos. Soy (o he sido) amigo de varios de los ciclistas que hoy disputan bajo un calor insoportable una de las mejores carreras de América, pero también creo tener el derecho a decir lo que pienso.

Este equipo continental, el primero del país, surgió luego de que durante varios años el Gobierno de la Provincia de San Luis pagaba la organización de la mejor carrera del país, pero los ciclistas de San Luis tenían que suplicar para que los hermanos Curuchet accedieran a ubicarlos (casi como un favor) dentro del listado de corredores de la Selección Argentina. Con un equipo propio, los corredores de San Luis entonces se asegurarían la participación en nuestra carrera sin intromisiones de nadie. Claro, la plantilla del equipo no solo fue cubierta por ciclistas locales, sino que también vinieron desde fuera de la provincia ciclistas de probada valía como “El Ruso” Sartasov, Leo Messineo, Dani Díaz, “El Gringo” Giacinti, Sergio Godoy y Gaby Juárez (último Campeón Argentino de Ruta). Los ciclistas de fuera de la provincia se sumaron a los locales Juancho Lucero, Fernando Murgo, Fabián “Matana” Velázquez, Leonardo Lucero Sosa, Alfredo Lucero, Emanuel Guevara, a quienes a fin del año pasado se sumó Josué Moyano, todos ellos bajo la dirección técnica de Ramón Sánchez.

La primera crítica que siempre le formularon al equipo desde afuera y también desde adentro, es que Ramón Sánchez centraliza las actividades del mánager y del técnico, sin delegar en nadie más algunas responsabilidades. Desde luego que si la estrategia sale bien, como sucedió el año pasado con el triunfo de Dani Díaz, Ramón Sánchez es tratado como un genio, pero, si sucede lo que está sucediendo este año con el desempeño del equipo, todos dan un pasito atrás para saltarle a la yugular. Diez días antes del Tour, Giacinti dijo en una entrevista periodística que este año ganaba un contrarelojista que aguante la montaña.

Cuando el lunes, Leandro Messineo se metió en la fuga buena del día y los escapados empezaron a volverse inalcanzables para el equipo Omega (Cavendish, Boonen y compañía aseguran que los dejaron tirando solos del grupo, sin colaboración de nadie), me dije que “El Gringo” es un profeta, porque en esa entrevista solo le faltó decir el nombre del ciclista del San Luis Somos Todos destinado a una misión concebida a la medida de Leandro Messineo.

Messineo tuvo la peor de las suertes cuando, a 4 kilómetros de meta, se llevó por delante el auto del comisario Roberto Coca (conducido por Andrés Martínez) que estaba mal estacionado en una de las rotondas. Messineo terminó cuarto la etapa, pero el dolor provocado por una operación de cadera de reciente data le dijo basta, y el martes uno de los mejores contrarelojistas de la Argentina, que además ganó la etapa de Merlo de hace tres años, no pudo largar. ¿Plan B?, parece que hasta ahora el único plan de Ramón ha sido colar ciclistas en fugas extenuantes, que a partir del martes el pelotón no ha dejado ir más allá de los 5 minutos.

El problema de esa estrategia ha sido el desgaste notable de Cristian Martínez y Jorge Giacinti, quienes han sido capturados por el pelotón, además de exhaustos, con las manos vacías. Pero los problemas del SLST no solo quedaron a la vista con la deserción de Messineo, sino que también desde hace un mes era grande la espectativa por conocer los nombres de la lista definitiva del equipo para el Tour.
Desde dentro del plantel surgieron rumores de roces entre Jorge Giacinti y Dani Díaz luego de la Vuelta a Lavalle. También era de suponer que el regreso de Josué Moyano al equipo iba a generar un cierto duelo de egos con ciclistas que se consideraban líderes indiscutidos y que ahora veían amenazada su supremacía. Nadie apostaba un cobre a que “Chicharrita” Martínez integrara el listado definitivo debido a algunos problemas de salud y todos suponíamos que Ramón Sánchez se iba a inclinar por ocho indiscutidos como son; Jorge Giacinti (Trabajo, sabiduría, serenidad y huevos), el Ruso Sartasov (huevos, trabajo a destajo y experiencia), Alfredo Lucero (El Flaco es un pura sangre que está viviendo una segunda juventud y va como una moto), el Chori Juárez, quien en las últimas tres carreras importantes del equipo (Doble San Francisco-Miramar, Giro del Sol y Vuelta a la Bebida) fue fundamental. Leandro Messineo, Dani Díaz, probablemente Sergio Godoy y el último lugar todos suponíamos que lo iban a disputar entre el regresado Josué Moyano y Emanuel Guevara. La idea de una “disputa” entre ambos corredores no hubiera sido una estrategia nueva de Ramón, sino que esa “competencia” entre compañeros, el técnico del SLST ya la aplicó con anterioridad a la hora de dilucidar dilemas existenciales. Josué Moyano regresó de España muy fino y con la necesidad de ganarse un lugar dentro del equipo. Por lo tanto en las carreras que disputó desde su vuelta, siempre quedó bien posicionado. Por el contrario, Emanuel Guevara tuvo un 2013 signado por los problemas en una de sus rodillas, lesión que luego se complicó a raíz de un accidente de moto.

Sin embargo, Guevara ni bien se pudo subir a la bici, comenzó a pensar (con todo derecho) en el Tour. Pero claro, un esfuerzo semejante debía contar con una preparación acorde, la cual no llegó a concretar y eso Ramón debió notarlo antes que ninguno. ¿Cuál fue la razón por la cual finalmente Emanuel Guevara llega a correr este Tour, si Ramón Sánchez contaba con otros corredores que se habían preparado sin tener que padecer lesiones de ningún tipo? ¿Ha sido el santo temor a la ira de Alberto Rodríguez Saá, hincha número uno de Emanuel, el que ha determinado que finalmente Guevara quedara expuesto a una fatiga innecesaria, con el riesgo de echar por tierra la recuperación de su rodilla? Desde luego que me van a decir que espero la falla en la planificación (falla humana y atendible, pero legítimamente criticable) para recién decir lo que pienso. Es verdad que todos con los que he hablado, desde hace un mes se veían venir un duro traspié en el Tour a causa de los rumores de internas, pero también es cierto que Ramón es un zorro viejo que de ciclismo sabe más que cualquiera de los que opinamos sin saber, y por eso todos suponíamos un as en la manga, que hasta ahora no apareció.

El problema que afronta Ramón Sánchez hacia el futuro es qué criterio adoptar a la hora de contratar nuevos ciclistas. Cuando el equipo se formó hace tres años, Sánchez tenía una lista de corredores apalabrados, listos para comenzar a competir. Sin embargo, luego de que Giacinti ganara la primera Gran Fondo, Alberto Rodríguez Saá exigió que se desactivaran todos los planes del técnico y que solo Giacinti fuera incorporado. El cordobés puso como condición que también contrataran al Ruso Sartasov. Pero el problema radica en que el promedio de edad dispuesto por la Unión Ciclista Internacional año a año aumenta y se acerca el momento del retiro de Giacinti, Sartasov y Juancho Lucero, y entonces la pregunta que surge es qué pasará con las nuevas contrataciones del equipo: Ramón echará mano a la cantera local con los juveniles Giuliano Miní, Cristian Bertola, Emiliano Fernández y eventualmente Agustín Suárez? Les dará alguna oportunidad a otros corredores locales de mayor edad? Qué sucederá con los ciclistas locales que no obtengan triunfos? seguirán contratados? o regirá el concepto europeo de que quien no gana no sigue? El gobierno financia el equipo continental y el Tour, pero sigue sin prestarles atención a
los ciclistas juveniles, quienes bien podrían disponer de un equipo pequeño, con gastos austeros, pero con un técnico que los guíe y los prepare para luego afrontar responsabilidades en el equipo mayor, sin necesidad de ir a buscar corredores afuera.

Ayer en la etapa con final en El Amago, Josué Moyano y Sergio Godoy quedaron a un paso de ocupar uno de los escalones del podio, pero el progreso de los dos corredores del SLST no se debió al trabajo del equipo, sino a las propias características de ambos ciclistas. Este Tour ha dejado en evidencia la necesidad de cambios urgentes en el modo de gestionar el equipo y en la necesidad de imponerles a algunos corredores reglas claras de trabajo.

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