“Venimos a recuperar, generar, motivar, hacer todas las acciones tendientes a restablecer la confianza”, dijo el Gobernador durante el acto.
Ayer, el gobernador de la Provincia, Alberto Rodríguez Saá, le tomó juramento al comisario general retirado Juan Antonio Páez como nuevo jefe de la Policía de la provincia de San Luis. “Venimos a recuperar, generar, motivar, hacer todas las acciones tendientes a restablecer la confianza. Por eso la Policía tiene que abrir las puertas a que los ojos de los civiles se nos acerquen y nosotros vamos a abrir las puertas para que los ojos de los civiles nos puedan mirar”, sostuvo el Gobernador, adelantando que el lunes asumirá la plana mayor.
“Cuánto quiere el pueblo a la Policía de San Luis, cuánto quiere la historia y cada uno de los ciudadanos a esta Policía. Los primeros antecedentes de nuestra Policía en el derecho patrio fueron sus conocimientos y sus integrantes, fueron nuestros granaderos puntanos que acompañaron al general San Martín en la lucha por la Independencia nacional, ahí están los nombres de cada uno de nuestros ascendientes, nuestros nombres criollos son nombres que descienden de esos ilustres puntanos y uno de ellos, el más grande, valeroso y enorme, coronel Juan Pascual Pringles”, dijo Rodríguez Saá al inicio de su mensaje, haciendo una de sus clásicas reseñas históricas.
Luego, el Gobernador recordó que en gestiones anteriores había pautado que, cada vez que se reuniera con la Policía, se hiciera una oración invocando la figura del coronel Pringles. Acto seguido, pidió que se restituya esta norma para que se rinda tributo al pasado histórico de esta figura.
“Quiero dejar demostrado mi amor y mi afecto por esta Policía de San Luis, mi padre, don Carlos Juan Rodríguez Saá fue jefe de la Policía de la provincia, durante el gobierno de Toribio Mendoza y Reynaldo Pastor. Creó la enfermería policial, las capacitaciones y le puso todo el cariño. Todos tenemos algún pariente que ha sido o es policía. Eso es una gran confianza”, dijo Rodríguez Saá, quien continuó con sus repasos históricos.
En el final, Alberto Rodríguez Saá le dijo a la agrupación “subordinación y valor”, a lo que los efectivos respondieron “para servir a San Luis”.
“Me comprometo a trabajar poniendo todo mi esfuerzo y dedicación por el bien de la sociedad a la cual nos debemos y deseamos integrarnos cada día más. Ser un servidor público implica cumplir con lealtad y patriotismo la tarea de cuidar al prójimo, al débil, a los ancianos, a los necesitados, a los niños, a las mujeres víctimas de violencia. Ser un servidor público implica honrar el uniforme policial. Las puertas de esta jefatura van a estar abiertas a la comunidad para recibir reclamos y pedidos”, dijo, por su parte, el flamante jefe de Policía, quien luego pidió a los efectivos continuar trabajando “en lo que viene haciendo bien y corregir los errores”.