Actualmente, el órgano de justicia funciona con solo dos de sus cinco miembros.
En un acto realizado en Villa Mercedes, el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, dio a conocer el nombre de las dos personas que propondrá para cubrir las insólitas vacantes del Superior Tribunal de Justicia, el cual, ante una total falta de previsión por parte del Gobierno provincial, actualmente funciona con dos ministros, a pesar de que la Constitución exige un mínimo de tres.
Según comentó Rodríguez Saá, sus candidatos serán la actual secretaria Electoral Provincial, Raquel Corvalán, quien es hermana de la secretaria de San Luis Logística y diputada provincial de licencia, Graciela Corvalán; y Carlos Cobo, quien supo ser seguidor de los hermanos Rodríguez Saá, luego se volvió opositor, fue electo diputado provincial y participó como precandidato a intendente de Villa Mercedes en las elecciones de 2011. Obviamente, Cobo ha subsanado sus diferencias con los hermanos Rodríguez Saá.
Para pasar a integrar el STJ, Corvalán y Cobo necesitarán ser refrendados por el Senado provincial, lo cual ya es prácticamente un hecho, ya que el órgano está compuesto en su totalidad por oficialistas.
En cuanto a la situación del máximo órgano de justicia, cabe recordar que tras la jubilación de Horacio Zavala Rodríguez a fines del mes pasado, el STJ se ha quedado con tan solo dos de sus cinco ministros, a pesar de que la Constitución establece claramente que necesita un mínimo de tres para poder operar.
Lo insólito de esta situación es que la misma no se debe a que los tres ministros que falten hayan muerto sorpresivamente en algún accidente de tránsito o por alguna enfermedad que afecte solo a magistrados; sino que se debe a algo tan sencillo y fácil de anticipar como lo fueron las jubilaciones de Florencio Rubio, Eduardo Gatica y Horacio Zavala Rodríguez, quienes dejaron el STJ en los últimos dos años.
Durante el año pasado, previendo la jubilación de Zavala Rodríguez, el Gobierno provincial tuvo tiempo de sobra para proponer a los reemplazos de Rubio y Gatica, pero se dejó estar y se llegó a la insólita situación actual.