A la huelga, manifiesta la misiva, han adheridos internos de los pabellones C, D, H y H, al igual que el de procesados. “Las autoridades creen que ya nos han condenado de antemano y nos demuestran su total soberbia y abuso de poder”, dicen los internos del pabellón de procesados.
El principal reclamo de los internos es por el trato que reciben sus familiares y amigos cuándo los van a visitar. “Tienen que venir de madrugada y estar parados más de 7 horas para ingresar”, dice la carta, señalando que las “las mujeres son sometidas a tratos inhumanos” y que las “hacen hacer flexiones” durante las requisas.
Otros reclamos son referidos a las condiciones de habitabilidad de las celdas, las cuales, según manifiestan, carecen de luz, agua y vidrios, y cuentan con colchones que son “una feta de fiambre”. Además, aseguran que sus familias les deben llevar elementos de higiene personal, ya que la cárcel no se los provee.
Los presos también hacen alusión a una mala alimentación, asegurando que no les dan desayuno y que el almuerzo se sirve en el piso “donde se convive entre roedores, cucarachas y tachos de basura”. Además, los internos dijeron que si hacen reclamos son sancionados y que los castigan encerrándolos en las celdas por cuestiones como no estar afeitados.