Sobre este último tema, Ponce destacó está viajando permanentemente a Buenos Aires con varios de sus funcionarios más importantes. “Ellos marcan una línea diciendo que no discriminan a los colores políticos, que buscan acuerdos, trabajar en común, seguir con lo que se te tenga que seguir, revisar lo que se tenga que revisar y dejar sin efecto lo que se tenga que dejar sin efecto”, dijo el jefe comunal, destacando la recepción que recibió por parte del secretario de Vivienda y Hábitat, Domingo Amaya, a quien conoció cuando era intendente de San Miguel de Tucumán, a través de la FAM (Federación Argentina de Municipios).
Más allá de la buena relación que parece estar entablando con el Gobierno Nacional, Ponce reconoció los atrasos en múltiples obras municipales, a la espera de los fondos nacionales. Mientras tanto, la Municipalidad ha cubierto parte de los gastos con recursos propios. “Las finanzas del municipio están muy bien, pero nos preocupa el futuro, sobre todo por los valores que tienen los nuevos insumos y materia prima”, dijo el Intendente, prometiendo que “todas las obras que se están ejecutando no serán paralizadas”.
Esta situación de obras nacionales con grandes atrasos, aseguró Ponce después de su participación de la reunión de gobernadores y altos dirigentes del Frente para la Victoria que se realizó en San Juan, se estaría viviendo en todo el país. “Cada gobernador planteaba una problemática que tenía que ver con el reparto de los fondos de la coparticipación nacional”, dijo Ponce.
En el caso puntual de las viviendas que construye el municipio, el jefe comunal indicó que la Nación adeuda alrededor de 11 millones de pesos por un lote de mil viviendas, de las cuales 235 ya han sido entregadas. “Las empresas hoy han paralizado las obras por una cuestión lógica. No solo porque no se les pagó en tiempo y forma, sino porque no se les pagó y hay que hacer redeterminación de precio”, reconoció el Intendente, obviando mencionar que hay obras de viviendas que se están ejecutando desde 2012.
En cuanto a los desagües, dijo que la empresa, a pesar de los atrasos con los fondos nacionales, ha decidido continuar, aunque ya le ha enviado una carta documento a la Municipalidad reclamando los pagos atrasados. De igual manera, Ponce aclaró que se trata de “montos manejables”, que “un municipio, con un gran esfuerzo, la puede terminar”.
Otro problema que afronta su administración es la recaudación de tasas fuera de las cuatro avenidas, en particular en los monoblocks del José Hernández, donde el 75% de los 600 departamentos no paga las tasas municipales, acumulando una deuda de $1.700.000. Cabe recordar que el valor actual de las tasas en la ciudad es de $90. A pesar del bajo monto, a nivel ciudad, el porcentaje de vecinos que pagan las tasas sería tan solo entre el 50 y el 55%. “Así y todo nosotros incrementamos los recursos propios en un 90%”, subrayó Ponce, opinando además que “habría que hacer una reforma del código tributario, hacerlo progresivo, porque tenemos cantidad de tasas que no existen más, como tracción a sangre”.
Para remediar la situación del José Hernández, donde Ponce planea instalar uno de los centros de gestión municipal que contribuirá a la descentralización que planea implementar, se creará una cuenta solo para dicho barrio y con lo que se logre recaudar se crearían cooperativas que se encarguen de tareas como el desmalezado.
Otra preocupación del intendente tiene que ver con el transporte, ya que gracias a la devaluación implementada por el Gobierno Nacional “los precios se han ido por las nubes”; lo que complica los planes del municipio de incorporar en los próximos seis meses 10 nuevas unidades, para lo cual habrá que buscar una nueva fuente de financiamiento o lograr que la empresa permita el pago en cuotas.