Cabe destacar que apenas llegó la prensa al hospital, su director, Eduardo Cantero, convocó a una reunión con los indignados empleados, la cual pudo ser presenciada por los medios. Durante la misma, los trabajadores le pidieron una respuesta a la petición que le habían hecho el viernes de la semana pasada, pasar a planta permanente sin que les tomen examen, ya que la mayoría de ellos lleva alrededor de 10 años siendo explotados.
“Hay una serie de trámites administrativos que es imposible que a las 9.30 de hoy a la mañana tuviéramos resueltos”, alegó Cantero, quien hizo todo lo posible para aclarar que él no puede decidir quien pasa a planta permanente o no.
Otro tema que generó gran enojo entre los empleados fue el hecho de que Cantero había enviado a su jefe de personal para anotar quiénes eran los empleados que habían abandonado su puesto de trabajo. El director del hospital argumentó que tenía todo el derecho de tomar tal medida y que siempre lo hacía. “Nunca lo hace. Y eso es una amenaza, porque nosotros avisamos”, le contestó Cristina, una de las manifestantes.
“Somos útiles en este hospital y nos pagan $700. Pero el ‘hijo de’ y el recién llegado vienen con contrato o planta permanente”, gritó una mujer durante esta primera y masiva reunión que, eventualmente, terminó siendo un fracaso, por lo que se procedió a realizar más chica, entre Cantero, su equipo, y tres delegados de los empleados.
“El eje filosófico del programa era irlos capacitando y de buscar un trabajo mejor. Nunca se habló que era una incorporación. (El tema de los exámenes) Fue hablado con un grupo menor. En ese momento se dijo que ellos los representaban y ellos reconocen que en un principio aceptaron un examen. Pero esto lo había hablado en su momento el doctor Quevedo y había sido aceptado. A la parte profesional cada 5 años se le toma examen y el que rinde mal pierde el cargo”, sostuvo el director del nosocomio cuando terminó la segunda y también fallida reunión. “La manifestación ahora va a ser todos los días. Que lo redacten para elevarlo a las autoridades que corresponden”, agregó.
Por su parte, La Gaceta luego dialogó con Cristina, una mujer que entró al hospital hace 14 años y se desempeña como secretaria del servicio de cardiología. “Y cuando faltan los técnicos hago los electros. El Dr. Quevedo me enseñó”, contó esta mujer que tan solo cobra una pasantía laboral de $700. Según ella, sus colegas contratados o de planta permanente que realizan el mismo tipo de tareas gozan de salarios que van de los 2.600 a los 4 mil pesos.
“Queremos planta permanente, porque con el contrato, como vos sabrás, pasan las elecciones y nos echan. Creo que con $700 nadie puede vivir. Está bien que es un plan social, pero ya me cansé”, concluyó Cristina.