Este artículo nació cuando La Gaceta se enteró de que algunos docentes del plan estaban corrigiendo miles y miles de trabajos prácticos, lo que se traduce en una gigantesca sobrecarga de trabajo. Si bien estas cifras de correciones no nos fueron confirmadas, las que sí nos informaron son aún más alarmantes.
Sin ir más lejos, Solivellas nos confirmó que cuando Rodríguez Saá asumió, los docentes del plan PIE eran 1.050. Hoy en día son tan solo 150, lo que significa que el personal docente se ha reducido en un 85%, con básicamente 900 personas a las que no les renovaron sus contratos.
“No hemos renovado contrato porque encontramos una planta absolutamente grande y te diría inncesaria. Había aulas con solos 3 alumnos. Lo que nosotros hicimos fue refuncionalizar las aulas y asociarlas con la terminalidad de los contratos de algunos docentes”, dijo la secretaria académica, remarcando que las aulas tienen que ser de 25 a 30 estudiantes. “Era absolutamente innecesario un número tan alto”, añadió, refiriéndose nuevamente a los docentes.
En cuanto a la cantidad de alumnos, Solivellas nos detalló que cuando ella comenzó a estar al frente del PIE, los alumnos eran 35 mil, cifra que en la actualidad ha caído a 28 mil. También cabe recordar que cuando la iniciativa comenzó, los inscriptos fueron 45.000, lo que se traduce en que el 38% ya ha abandonado el plan.
Volviendo al tema de la no renovación contratos, Solivellas manifestó que mantiene “la proporción docente según el número de inscriptos que tuvimos en un principio”. Sin embargo, las mismísimas cifras que ellas nos proporcionó dan cuenta que, desde que comenzó el PIE, la cantidad de alumnos se redujo en un 38%, mientras que el plantel docente cayó un 85%. Esto nos da una diferencia del 47% en “la proporción docente según el número de inscriptos” que fácilmente se puede traducir en una sobrecarga laboral para quienes todavía trabajan dentro del plan.
De igual manera, la secretaria Académica insistió en que no se toman estos trabajos prácticos que las fuentes de La Gaceta nos mostraron. “Que algún facilitador haya tomado una modalidad que no corresponde lo desconozco, pero no es esa la lógica del trabajo del facilitador docente dentro del plan”, comentó Solivellas, dando a entender que si se tomaron estos prácticos que los docentes tuvieron que corregir personalmente ha sido una irregularidad, ya que las evaluaciones son corregidas por el sistema.
Los cambios
Una meta de esta nueva gestión es que se cumpla con la reglamentación original del plan PIE, con el objetivo de que los estudiantes rindan un módulo por mes y que tengan una asistencia mínima del 60%. “Lo que pretendemos es que la ley se cumpla. Lo que encontramos fue que de ninguna manera la ley se cumplió en los términos establecidos para la cursada, según las etapas de referencia del plan”, dijo la secretaria, quien relató que al comenzar la gestión se encontraron con alumnos que no lograban ni siquiera un 30% de asistencia al mes y que en un término de 6 meses no habían rendido ni un solo módulo.
Consecuentemente, una de las primeras medidas de esta gestión, aseguró Solivellas, fue contactarse con los alumnos que no estaban rindiendo ni asistiendo a clase. “Enviamos muchos correos electrónicos de manera personalizada para que trabajen con nosotros en una reformulación de su situación académica y luego en un acuerdo con nosotros. Algunos han venido, pero en la mayoría de los casos no se han presentado”, contó la funcionaria, remitiéndose a las cifras ya informadas sobre la cantidad actual de alumnos.
Otro de los cambios que se han introducido consiste en que es la ULP la que decide qué módulos van a rendir los estudiantes. “Esto ha dado un muy buen efecto. El
alumno sabe qué se va a rendir, sabe cuáles van a ser las evaluaciones que van a estar en la plataforma. Con esto vamos intentando, tal cual dice la norma, que se apruebe un módulo por mes por alumno. Nos cuesta, nos cuesta muchísimo, pero lo vamos llevando”, comentó.
Solivellas también aseguró que se respetará la reglamentación del plan a rajatabla en lo que se refiere a la beca que se les paga a los alumnos. “Si dos veces vos perdés la beca por ausentismo, la tercera te reincorporás como alumno regular, pero ya perdiste la beca”, dijo la responsable del PIE, aclarando que la beca también se pierde al no rendir un módulo por mes.
Esto estaba reglamentado de la misma manera durante la gestión de Claudio Poggi, pero todo parece indicar que nunca nadie tomó la decisión de retirar la beca a quienes no cumplían con los requisitos mínimos. Esto quiere decir que cerca de 17 mil personas cobraron becas de $1.500 durante meses sin hacer nada para ganárselas.
El perfil de los alumnos
En lo referido a este apartado, la responsable del Plan nos comentó que las personas mayores son las que con mayor responsabilidad han mantenido el plan, especialmente aquellas que se encuentran en proceso de alfabetización. También contó que los mayores de 30 años son los que “más regularidad han tenido en la cursada”. “Luego hay una franja de 18, 22 y 25 que es donde están los quiebres más significativos y te das cuenta de que no hay una intencionalidad de terminar el secundario, sino alguna especulación de otro tipo”, detalló Solivellas, agregando además que esto se dio principalmente con los alumnos de los departamentos Pueyrredón y Pedernera.
Por último, la funcionaria confirmó que se terminó permitiendo la inscripción de menores de 18 años. Si bien el reglamento de la ley permitía la inscripción de menores, era solo bajo ciertas condiciones que no se cumplieron. “En el momento de la inscripción no hubo una mirada certera de la situación, no se cruzaron los datos con el sistema educativo. El alumno menor de 18 tiene que estar en el sistema educativo, no tiene que estar en un sistema compensatorio”, concluyó Solivellas.