Además, desmintió los rumores esparcidos por Adolfo Rodríguez Saá con respecto a que tenía “fuertes deudas de juego”.
Ayer, en su primera entrevista tras el asesinato de su esposa, el intendente de La Calera, Diego Lorenzetti, dio a entender que los responsables sería gente que tuvo el poder “por mucho tiempo” en el departamento Belgrano.
“El detonante”, opinó el intendente, fue su apoyo al candidato que ganó las elecciones en Nogolí, pueblo que también se ubica dentro del departamento Belgrano.
Lorenzetti también manifestó que su esposa “tenía miedo” de que él se metiera en política. “Yo sabía que le podía dar mucho al pueblo”, dijo sobre sus motivos para meterse en política, opinando además que Belgrano es un departamento “muy olvidado”.
El intendente también se refirió, aunque sin dar nombres, a las declaraciones del senador nacional Adolfo Rodríguez Saá, quien en un programa radial dijo “que se está comentando muy fuertemente que tendría fuertes deudas de juego”.
Al respecto, Lorenzetti dijo que desde 2005 tiene caballos de carrera y que “jamas ha tenido un problema”. “No puede ser que ahora que estoy en la política tener caballos sea ilegal”, agregó, respondiendo “para nada” cuando se le preguntó si tenía deudas de juego.
Lo que es más, dijo, revelando su patrimonio, que si hubiese tenido alguna deuda, habría vendido alguna de sus 3 casas, 5 vehículos, caballos o fábrica de hielo. El intendente luego agregó que le ha hecho “muy mal” escuchar “las barbaridades” que ha escuchado.
En otros fragmentos de la entrevista, que fue por el canal nacional TN, dijo estar “muy contento” con el trabajo de la jueza Virginia Palacios, que ha pedido una reunión con el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, que se va a mudar de casa, y que será su hijo quien tome la decisión de si él va a continuar en la política.
Por último, Lorenzetti confirmó que su esposa sí estaba embarazada, asegurando que llevaba tres semanas de gestación. Cabe destacar que el embarazo no se había podido determinar fehacientemente tras los exámenes realizadas al cuerpo sin vida de Romina Aguilar.