[dropcap style=”square”]T[/dropcap]ras más de dos años de demoras, el proyecto de “Sistema integral de transparencia y participación ciudadana” finalmente iba a ser tratado en la sesión de ayer del Concejo Deliberante. El proyecto, que fue elaborado por la propia Municipalidad junto a las ONG Poder Ciudadano y Fundación Avina, tuvo despacho de la comisión de Legislación e Interpretación, con la firma de concejales pertenecientes a tres bloques diferentes: Javier Suárez (Avanzar y Cambiemos), Federico Cacace (San Luis Somos Todos) y Juan Domingo Cabrera (Unidad Justicialista).
A pesar del despacho afirmativo, cuando llegó el momento de tratar el proyecto, la mayor parte de Unidad Justicialista empezó a poner peros y a cuestionar el proyecto, llegando al punto de retirarse del recinto y dejar la sesión sin quórum cuando el proyecto estaba por tratarse. La contra fue liderada por el concejal Roberto González Espíndola, algo que llamó la atención a muchos, ya que este año, tras la polémica que generó su utilización de una ordenanza mal derogada para tener mayor número de empleados políticos, se ha llenado la boca hablando de la transparencia.
“No modifica en nada lo que ya tenemos” y “esto tiene que surgir en base al consenso”, fueron algunas de las críticas que hizo, asegurando que ya hay ordenanzas que tratan sobre el acceso a la información pública, la realización de audiencias públicas y presupuestos participativos. Si bien lo que dijo Espíndola es cierto, eso no impide que con una nueva legislación se quiera ampliar, mejorar y/o ordenar asuntos que están desperdigados en diferentes ordenanzas provenientes de distintas épocas; como ocurrió hace poco con la ordenanza referida al “cuidado integral y generalizado de la población animal en la ciudad de San Luis”.
“Yo la quiero tratar, pero yo la quiero mejorar”, agregó Espíndola, quien integró la comisión de Legislación durante los años 2017 y 2018 y, al parecer, no tuvo mucho interés en tratar el proyecto. Así fue como, tras estas palabras que tanto se contradicen con lo que hizo los últimos años, el ex oficialista y ahora opositor pidió que el proyecto “vuelva a comisión y que tenga un tratamiento preferencial la última semana de noviembre”. Esta moción fue rechaza por 7 votos a 6, lo que motivó que Luis “Piri” Macagno y los concejales de Unidad Justicialista, salvo Daniel Ferreyra y Juan Domingo Cabrera, comenzaran a retirarse del recinto.
“Si realmente quieren someter a consideración esta ordenanza que nada va a modificar y realmente tenemos la oportunidad de buscar el consenso necesario, yo me voy a levantar porque no voy a ser parte de dar el quórum de esto”, dijo González Espíndola antes de retirarse.
“Yo me enteré que lo íbamos a tratar cuando vi el despacho del orden del día”, fue la perlita que Daniela Serrano deslizó luego, cuando se estaba por ir. “Nosotros vemos los órdenes del día cuando venimos. Está el proyecto hace dos años, no se cuánto tiempo más se necesita para tratarlo”, le contestó Celeste Aparicio, haciendo referencia a que, salvo que un compañero de bloque te adelante lo que trató una comisión que no integrás, lo habitual es enterarse de qué temas se van a tratar cuando se ve el orden del día.
Además, Federico Cacace y Javier Suárez le señalaron a Serrano que todas las modificaciones que propuso Johana Sosa, la presidenta del bloque Unidad Justicialista, van a ser incorporadas al proyecto. No obstante, Serrano también decidió retirarse de la sesión, la cual se quedó sin quórum, ya que solo quedaron 7 ediles presentes. Cabe señalar que si el concejal Germán Ponce hubiese estado presente, la sesión no se habría quedado sin quórum y el proyecto se podría haber aprobado.
“Me parece una falta de respeto y realmente una vergüenza cuando tienen dos alternativas más, que son votar en negativo o abstenerse de votar. Es un papelón por parte del frente Unidad Justicialista”, opinó la poncista María José Domínguez cuando se terminaron de retirar los opositores. “Me parece que han buscado cualquier argumento para retirarse y no tratar un instrumento que realmente iba a mejorar la calidad institucional de la ciudad”, aportó Suárez, señalando una vez más que el proyecto ya lleva dos años en el Concejo
Tras este comentario, los concejales de Unidad Justicialista que sí se quedaron, Ferreyra y Cabrera, pidieron disculpas por la actitud del resto de su bloque. “Pido disculpas a los demás espacios. Cuando tenemos mayorías somos prepotentes y cuando no tenemos mayoría nos levantamos y nos vamos. Les pido disculpas a los demás bloques. Hace dos años que está este proyecto y se demoró. Pasaron dos presidencias y yo veo que siguen poniendo obstáculos en esta presidencia que se trata de transparencia”, dijo Cabrera.
“Pedía transparencia y ahora que pusimos en tratamiento la ordenanza de transparencia, no la quiere votar. Es inentendible”, comentó después Cabrera, en diálogo con La Gaceta y refiriéndose a González Espíndola. “Lo que pasa es que si vota eso, queda marcado para que lo juzguen, porque habla de gestiones anteriores”, concluyó el presidente del Concejo, disparando munición gruesa contra su compañero de bloque.