Opinión: escándalo legislativo nacional


Tochi Moreno escribió sobre el considerable aumento de las dietas. A fines  del año pasado los sanluiseños asistimos atónitos a la duplicación de las dietas que cobran nuestros legisladores provinciales.  Ahora recibimos el golpe del aumento de las dietas de los legisladores nacionales. Aumento superior al 110% y si consideramos  algunos descuentos que no tendrán, la suma por desarraigo y los pasajes aéreos y terrestres que si no usan  pueden cobrarlos, el aumento es escandalosamente mayor.

Por cierto que para este aumento no hubo discusiones (ni de las fuertes ni de las amables), no se cruzaron acusaciones, ni se usó a los medios para definir posiciones. Todo tan callado que recién trasciende ahora cuando cobraron el mes de enero.

Tras unas escasas  y tibias posiciones adversas a este aumento de parte de algunos  legisladores nacionales, le tocó al Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez salir a explicar, defender o algo así  a este aumento.  Dijo que si no se hace así, “… la política sería una cosa para ricos o ladrones”. Es decir una gran y hueca pavada.

¿En qué textos habrá estudiado  el diputado nacional Domínguez  para decirnos que la corrupción tiene que ver con los sueldos que se reciben?  La corrupción tiene que ver con la carencia de principios morales, con ambiciones ciegas, con  la política al servicio de sí mismo o de un círculo,  con la insensibilidad, con la caradurez y otras linduras por el estilo.

Para no ser corrupto hay que  tener valores morales,  conocer y practicar la Ética y  la solidaridad, hay que tener  vocación de servicio,  amor al prójimo  y respeto a Dios,  si son creyentes.

Es justo que los legisladores ganen bien para que se dediquen a legislar, a trabajar intensamente todo el año por concretar los cambios que nuestra Patria necesita. Y no que desde el presupuesto nacional se les pague sus prácticas politiqueras. Por eso mismo e insistiendo en que la política debe practicarse como una vocación de servicio, no debiera permitirse que se eternicen en estos cargos y sólo los puedan ejercer por unos pocos períodos.

Y en esto del trabajo de los legisladores no olvidemos que se conocieron hace poco los datos de la participación de los diputados nacionales  en esa cámara. Entre los representantes  de San Luis  se destacaron Panza y Nora Videla quienes no hablaron en todo el 2010 en su Cámara.  Aclarando que Nora Videla tampoco lo hizo en el 2009. Debe ser porque cuando no pueden adherir o aplaudir al proyecto provincial  o sus líderes, no saben qué caray decir.

Otro dato de inmoralidad está dado por el hecho que los mismos legisladores sean quienes fijan sus sueldos, lo mismo que son los que deciden si un legislador  elegido por el pueblo puede asumir o no.

Mientras los gobiernos (nacional y provinciales) miserean a sus empleados, médicos, docentes y hasta policías proponiendo aumentos menores a la verdadera inflación, los legisladores se aseguran un sólido crecimiento económico.

Esto es fruto de la brutal politiquería que campea en nuestra Patria a raíz  del triunfo del peor de los liberalismos,  su  pensamiento egoísta y sus  ilimitadas  ansias  de poder y riqueza.

Recordemos muy bien a los bloques que aprobaron estos aumentos y a los pocos diputados y pocos bloques que se oponen.  Tengamos memoria, porque esto enseña  que tras distintos rótulos, muchos… son la misma cosa.

Con este escandaloso ejemplo  es muy probable que nuestras jóvenes generaciones no estudien para docentes, médicos, ingenieros, etc.,  sino que se dediquen  a desarrollar la habilidad de levantar
rápida, visible y obedientemente su mano para votar sin pensar.

Categorías: Noticias