Macri alabó la gestión de los hermanos Rodríguez Saá, mientras que su compañero de fórmula en San Luis, José Riccardo, habló de un “récord en precarización laboral”.
Un día después de que el jefe de Gobierno porteño y candidato a presidente por el frente Cambiemos, Mauricio Macri, se deshiciera en elogios para con Adolfo Rodríguez y su escuela de administración, en un claro intento de captar el favor del senador nacional; su candidato a gobernador en la provincia de San Luis, José Luis Riccardo, salió a criticarla.
“Hay una única provincia por excelencia que ha sido excelentemente administrada que es San Luis, que ha tenido permanentemente inversiones de más 50%. Por eso uno entra a San Luis y dice esto es otro país, autopistas iluminadas y todas las cosas que cuentan los Rodríguez Saá y que son ciertas”, dijo Mauricio Macri sobre nuestra provincia, en declaraciones a múltiples medios porteños, utilizando el clásico slogan de “San Luis otro país”.
Por su parte, el candidato del frente Cambiemos a gobernador de San Luis, José Luis Riccardo, emitió, un día después, un comunicado en el que contradijo a Macri, exponiendo en Mendoza sobre la precarización laboral que se vive en nuestra provincia.
“San Luis es una Provincia record en la precarización laboral de los trabajadores de la salud. Los contrato basura, bajos salarios y presión política sobre el personal son moneda corriente, miles de empleados trabajan en negro bajo la forma de plan social sin derechos laborales y ganando $1.800 por mes”, fue parte de lo que dijo el diputado nacional en Mendoza.
El Legislador Nacional también relató que “la Provincia transfirió las cajas jubilatorias a la Nación durante la fiesta menemista y precarizó así también a los jubilados que hoy cobran ni el 50% del cargo que desempeñaban”. “No solo voy a apoyar este proyecto a nivel nacional sino como futuro gobernador enviaré un proyecto de Ley a la Legislatura Provincial para crear una caja compensatoria que permita a todos los empleados públicos completar su jubilación hasta el 82% móvil”, prometió Riccardo, claramente no bien sincronizado con Macri.