“Tienen impunidad. Sé a quiénes son a quiénes le venden, a quiénes le cobran para que vendan. Antes en un allanamiento te ponían la droga, ahora te la roban”, resumió el delincuente cuyo nombre no se reveló.
El narco relató que el mes pasado compró cámaras de seguridad sin saber su procedencia. A los pocos días, la Policía hizo un allanamiento en su domicilio para buscar los aparatos en cuestión. “Investigaciones se encuentra que yo tenía 10 kilos de marihuana y plata. Eso nunca quedó asentado”, contó el narco. El dinero al que se refirió era $50.000 en efectivo.
El narco comentó que se asentaron oficialmente 850 gramos de marihuana y ni un solo peso del dinero.
Según el entrevistado cuando la Policía secuestra droga que no se registra en las actas, luego se revende “entre el grupito que tiene conocimiento”.
El episodio del mes pasado no fue la única vez que la Policía provincial le robó dinero y droga al delincuente. Hace algunos años en un control policial cerca de San Francisco sucedió un extraño episodio cuando viajaba de San Luis hacia Córdoba.
“Me bajan del coche violentamente apuntándome con itakas y pistolas. Vienen dos de personal civil y me dicen que sabían quien era yo. Me llaman por el apodo apartado de otras personas y me dice si tengo droga y que le diga rápido antes de que lleguen los otros efectivos a revisar el auto. Yo le digo que tengo droga y que tengo plata. Me sacaron la droga, se dejaron la plata”.
Pero cuando los otros efectivos requisaron el auto encontraron una pequeña bolsa de droga en la puerta del acompañante que el narco se olvidó de avisar a los policías de civil que tenía. “Los pocos gramos que encontraron va al juzgado secuestrada legalmente pero lo demás se lo queda la Policía que me sacó la plata”, relató el entrevistado.
Otro hecho sucedió hace tres años cuando la casa del delincuente fue allanada por efectivos de la comisaría 4ª para buscar una moto robada. Le encontraron 200 gramos de “alitas de mosca” (cocaína de alta pureza) pero en Toxicomanía se asentó mucho menos.
“Me llevan a Toxocomanía y me dicen: ‘¿Ése poquito tenías nomás de droga?’ ¿Te parece poco le digo? ‘Sí tenías media tiza’, me dice”, relató el narco.
