Conozca su historia.
Me llamo Estela Cristina Navarro y estoy buscando mi familia biológica, el miércoles 15 de junio voy a cumplir 46 años y fui entregada ese mismo día en adopción a un matrimonio de Río Cuarto, ciudad donde viví hasta que me case.
Son muy pocos los datos que tengo con respecto a este acontecimiento pues se me fue negado durante mucho tiempo, pero como toda persona en estas circunstancias, se siente interiormente que hay algo que no encaja luego de mucho preguntar y muchos silencios y negaciones.
Mi padre adoptivo decide darme las pistas que él sabía, me cuenta que mi padrino de bautismo fue el que hizo todos los trámites para encontrar a éste bebé, él era una persona muy conocida en San Luis su apellido era Trani y en ese tiempo estaba casado con Porota Amaya, prima de mi madre adoptiva.
Mi padre lo llama para que hable conmigo; él me cuenta que habló con un doctor amigo y que le pidió este favor para la familia. El médico lo conecta con una partera que hace de intermediaria, muchos años después me entero por mi tía Porota Amaya que ésta persona era amiga de la familia y se llamaba Rosa C., Nací aparentemente en la clínica Rivadavia en donde ella trabajó por muchos años.
Por mucho tiempo traté de hablar con esta partera pero siempre me trató con mucha displicencia, negando la situación aún siendo amiga de la familia de mis padrinos. En la clínica me confirmaron que ella trabajó allí pero que los registros de interacción ya no existían porque habían pasado muchos años.
Sé por mi primo Francisco (Pancho) Trani, hijo de mis padrinos y médico conocido que vivió muchos años en España, que durante dos años fue el tema de conversación diaria de la casa que él era adolescente en aquel tiempo, porque había que conseguir una persona que tuviese cierta fisonomía, que fuera joven y sana y por supuesto que estuviese en una situación complicada como para que entregar a su bebé fuese una solución, y ese día llego, y aquí estoy yo, 46 años después tratando de encontrarlos.
De mis padres biológicos sólo sé lo que preguntó mi papá si eran sanos y mi tío le contesto: que no se preocupara que mi padre era futbolista y mi madre una estudiante joven, quizás de Mendoza, y que era imposible que volviese a casa con esta criatura, no se si será cierto pero es lo que tengo.
El año pasado falleció mi papá, persona que yo amaba y que hizo gran diferencia en mi vida, con él hablábamos siempre del tema y me preguntaba si había averiguado algo que algún día tenia que ponerme a la búsqueda. El sabía que para mi era un tema doloroso, cada cumpleaños preguntándome si en algún lugar alguien se acordaría de este día, para el día del, padre o la madre o para las fiestas con la familia reunida se acordarían íntimamente de este ser que por un tiempo fue parte de sus vidas.
Yo siempre me acorde de ellos, pedí por ellos para poder encontrarlos algún día, siempre rogué por hermanos porque no me gustaba ser hija única, quizás por eso cuando formé mi propia familia tuve muchos hijos, cinco que me dan la fuerza para seguir, porque cuando nació cada uno de ellos traté de ver que tenían de mi. Cuando los miro pienso si tendrán algo de mi familia a quién se parecen, si tendrán primos parecidos, que tengo yo de mi familia, cuál es la herencia de mis padres mis ojos, mi pelo, mi carácter a quién se parece. Cada vez que siento algo que me gusta de alguna colectividad me pregunto, ¿yo tendré estos orígenes, si esto me gusta tanto será heredado?
Muchas preguntas sin respuesta, espero que esta carta sea leída por ellos o por alguien que los conozca o recuerde algún dato o episodio, recuerden que el día 15 de junio es de verdad el día que nací del año 1965, por favor por más chiquito que sea
el dato lo espero con ansias. Gracias por prestar atención a mi carta.
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