[dropcap style=”circle”]E[/dropcap]l viernes pasado, el contador Víctor Moriñigo anunció que irá por su reelección como rector de la Universidad Nacional de San Luis. “Nos queda un camino hasta el 11 de mayo que son las elecciones, para ver si somos elegidos para un periodo de 3 años, en donde creo que nos va a hacer mucha falta continuar proyectos y cuestiones nuevas que han sucedido en la Argentina y el mundo, que hacen que la universidad tenga que estar a tono”, manifestó el rector esta mañana, en declaraciones a La Gaceta, al finalizar la asamblea legislativa de la ciudad de La Punta.
Consultado sobre la visión que buscará impulsar en caso de ser reelecto, el rector respondió lo siguiente: “Creo que va a haber que hacer modificaciones o gestiones académicas muy fuerte, porque el monopolio de la educación superior que antes estaba en manos de las universidades, hoy se ve un poco hackeado porque los chicos toman cualquier capacitación por los medios digitales. Se ha internacionalizado eso y la universidad tiene que ser bien flexible, bien ágil para ponerse a tono con esa modernidad. Hay que cambiar planes de estudio, hay que bajar la cantidad de años y ser más flexible con la hibridez que ahora se viene, sin perder una gota de calidad”.
En materia de obra pública, Moriñigo dio a conocer que, en las próximas semanas, se anunciará la construcción del instituto de Física Aplicada de doble dependencia Conicet/UNSL, cuyo convenio se dio a conocer el año pasado. Justamente en este predio es que le gustaría enfocar una nueva gestión. “Queremos realizar la construcción de una de las facultades que todavía no tiene edificio propio y tenemos el sueño de hacer una nueva escuela preuniversitaria. Estamos buscando socios provinciales y nacionales para una escuela técnica que, a mi parecer, le vendría muy bien a toda esa barriada”, comentó Moriñigo.
En cuanto a dar un paso fuera de la política universitaria, el rector aseguró que no lo tiene planteado “en el corto plazo”. “No considero la universidad con un medio para llegar a tal lado, sino como un fin en sí mismo”, concluyó Moriñigo.