Si bien este fallo ya ha sido apelado, si el Tribunal Electoral ratifica el fallo del juez Eduardo Giménez, quien la otra semana subrogó al polémico Agustín Ruta, la lista encabezada por Cacace, que lleva en segundo lugar al ex ministro poggista Gastón Hissa, deberá competir contra la del radical Jorge “Pupa” Agúndez.
Lo más notorio del caso es que ya quedan muy pocos días para llegar al 30 de julio y el tema todavía sigue en el aire. “La Justicia está largamente excedida en todos los plazos, no ha cumplido con el cronograma electoral, el cual marcaba que el 10 de junio se presentaban las listas, el 13 de junio era la comunicación de las juntas electorales a la Justicia, y después la Justicia tenía unos días para controlar formalmente y aprobar o desaprobar la actuación de las juntas y esto es lo que no ha hecho”, opinó Cacace al respecto. “Es una dilación que perjudica al frente en su conjunto. Ya nos han quitado todos los tiempos de la campaña. Una campaña electoral, de acuerdo a la ley, tiene 30 días. Tendríamos que tener aportes del Estado para imprimir boletas, tendríamos que tener espacios de publicidad cedidos en el canal del estado y nada de esto tenemos”, agregó el diputado.
En cuanto a cómo se generó la cuestión judicial, el diputado remarcó que Avanzar y Cambiemos por San Luis consagró un “mecanismo de selección a través de los partidos y del apoyo de las autoridades partidarias de cada uno de los partidos que integran el frente”. El hecho de que la lista de Agúndez no tenía los avales de estas autoridades fue justamente la base por la cual la junta electoral del frente la rechazó.
“Esto debía ser controlado por la Justicia y no ha sido controlado. Por lo tanto, hoy lo que rige es la decisión de la junta electoral, pero es una decisión que está pendiente de la Justicia”, es la postura que sostiene Cacace.
“Cuando nosotros presentamos el acuerdo fue convalidado. La cláusula respecto de que los candidatos tenían que ser avalados por las autoridades de los partidos a los que pertenecían fue avalada por Ruta que reconoció nuestro frente plenamente y sin observaciones. En ese marco tomamos nuestras decisiones, pero luego Ruta de alguna manera cambió de criterio sobre esto y aquello que había validado, buscó invalidarlo con gran arbitrariedad, porque el mismo tipo de cláusula se le ha reconocido al PJ”, argumentó el diputado.
En cuanto al rol que cree que los Rodríguez Saá están jugando en todo este asunto, Cacace sostuvo, al igual que cuando la ley de las PAS se debatió en la Cámara de Diputados, que se trata de “una trampa que los Rodríguez Saá armaban para ellos hacer una lista única y forzarnos a nosotros a competir para, de esa manera, entrometerse en la selección de nuestros candidatos”.
“Hay un grupo que no acata la decisión del partido y ha salido a buscar el auxilio de los Rodríguez Saá para romper con el frente. Agúndez tiene la expectativa de que los Rodríguez Saá lo ayuden porque nadie se engaña sobre la viabilidad electoral de la lista. Sabe que un grupo reducido no puede confrontar con los 5 partidos que han conformado esta lista, pero lo hace con la tranquilidad de saber que el oficialismo se va a inmiscuir y mover el aparato para ayudarlo. Y los Rodríguez Saá lo ven como una opción de elegir a los candidatos más débiles y de poder comprometer los equilibrios que se han establecido en nuestro frente”, concluyó Cacace, refiriéndose al rol que Agúndez y su lista juegan en esta novela.
Por lo pronto, queda esperar un nuevo fallo del Tribunal Electoral y ver si el frente lo acepta o si decide acudir a alguna instancia superior de la Justicia.