La UNSL instalará 160 videocámaras de seguridad en su predio

El objetivo de las mismas es prevenir situaciones de robos e inseguridad.

La Universidad Nacional de San Luis, a través de su Secretaría de Infraestructura y Servicios y la Dirección General de Tecnología de Información (DGTi), instalará alrededor de 160 cámaras de seguridad. Esta acción forma parte del Plan de Mejoras de Ciencia y Tecnología de la Institución y cuenta con una inversión de 950.000 pesos.

Esta primera etapa incluye la colocación de cámaras de videovigilancia en los bloques I, II, III y IV, y en el edificio de Chacabuco y Pedernera en la sede San Luis. En el IV bloque ya se ha instalado este servicio que permite un monitoreo en tiempo real.

Las ubicaciones designadas para cada una de las cámaras se realizaron en conjunto con la Dirección de Seguridad, con el fin de cubrir puntos estratégicos como los accesos a los laboratorios, hall de los respectivos pisos, y entradas y salidas de los edificios.

Actualmente están instaladas unas 30 cámaras IP, un equipo NVR (que graba lo que registran las cámaras) y un monitor, un Centro de Monitoreo ubicado en las oficinas de la DGTi y el NAS central. Para el caso del IV bloque se dispuso una oficina de guardia donde se encuentra un equipo NVR y un monitor, brindando acceso a todas las cámaras del sector al personal de seguridad de la UNSL.

El titular de Infraestructura y Servicios, Gustavo Braüer, explicó que el objetivo es brindar mayor seguridad a los edificios de la Universidad. “Contamos con cámaras preexistentes, pero no son los equipos más adecuados debido a su antigüedad. Instalaremos nuevos equipos que administran mejor los recursos. Sólo graban las etapas donde se detecta movimiento, y al poder centrarlo todo en un lugar, podemos contar con los guardias que sin estar haciendo recorrido tienen una visión general de lo que está pasando en el edificio que le toca custodiar”, dijo el ingeniero.

El funcionario destacó que la instalación de los equipamientos es llevada a cabo por técnicos profesionales de la Deti, quienes trabajarán durante los meses sucesivos en cada una de las dependencias. “Al trabajar con recursos humanos propios la UNSL evitó enfrentar un gasto aproximado al total de los materiales ya adquiridos”, destacaron desde la universidad.

“Es una tarea ardua. Hay que instalar muchas redes y cámaras. Tenemos edificios que son grandes, con mucha cantidad de alumnos y personal docente y administrativo que circulan en los mismos, lo que genera que sea muy difícil el control de ingreso y egreso de personas”, añadió el ingeniero.

Las nuevas cámaras adquiridas cuentan con protección antihumedad y antipolvo. A su vez, todo el sistema de videovigilancia es montado de forma que provee doble protección contra pérdida de datos; es decir, redundancia y un amplio margen de historial de grabación.

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