[dropcap style=”circle”]E[/dropcap]sta semana, la presidenta del Concejo Deliberante, Paulina Calderón, se reunió con el presidente de la Cámara de Comercio de San Luis, Jorge Moyano, y con el arquitecto Sergio Calderón, quien asesora a la Cámara, con el fin de evaluar la posibilidad de realizar una convocatoria para conformar el Consejo Asesor de Planificación Urbanística que contribuya al mejoramiento y la modernización de la ciudad de San Luis, mediante la confección de un nuevo proyecto de Código Urbanístico.
“Durante la campaña vimos la necesidad de tener un nuevo Código Urbanístico, que sea más acorde a nuestros tiempos, que tenga otra mirada y otra apertura. El Código que nos rige es del año 77 y, a partir de ahí, ha habido entre 40 y 50 normativas que lo han ido modificando, ampliando o limitando alguna cuestión”, comentó la presidenta del Concejo, en diálogo con La Gaceta.
Como ejemplo, Calderón mencionó que el Código Urbanístico vigente incluye a El Chorrillo (actual Juana Koslay) como parte del municipio capitalino. “El original tenía un límite de altura (para la edificación), dependiendo de si eran calles o avenidas, lo que tenía que ver con un concepto de ciudad distinto; estamos hablando de los años 70s, donde ni siquiera había democracia. Es un Código que viene teñido con una óptica de control, lo que se llama las sociedades disciplinarias”, explicó la concejala.
En cuanto al Consejo Asesor de Planificación Urbanística, Calderón señaló que dura mientras dure el actual intendente en el ejercicio de su cargo, y está integrado por “las fuerzas vivas”, que son todas las organizaciones como las cámaras, los colegios profesionales y asociaciones “que pueden aportar su profesionalismo, su expertise.
En este contexto, cabe recordar que, en 2013, el exintendente Enrique Ponce puso en funcionamiento este Consejo, cuya labor su volcó, en 2016, en un proyecto de reforma del Código Urbanístico que presentó el Poder Ejecutivo Municipal. Durante 2017 se realizó una serie de audiencias públicas y, en diciembre de ese año, se terminó de elaborar el proyecto definitivo. Durante todo 2018 se habló de tratar el proyecto, pero esto nunca ocurrió, el proyecto quedó dormido y llegamos a 2022 con el Código de 1977 todavía en vigencia.
“Todo ese trabajo hecho es el que nos comprometimos a intentar recuperar para cuando se pueda conformar este Consejo Asesor de Planeamiento Urbano. Hay que ver hasta donde se llegó y trabajar en conjunto con la Municipalidad, que es la que define hacia dónde y cómo va a crecer la ciudad”, dijo Calderón, quien además mencionó que hay que “ordenar” el Código actual y sus diversas modificaciones. Cabe señalar que en la actualidad se trabajaba con “flexibilizaciones” que muchas veces quedaban bajo la discrecionalidad del funcionario de turno.
“Tener normativa es lo que nos da un Estado de Derecho y eso implica seguridad jurídica y permite controlar que las normativas se cumplen”, comentó la concejala. “Podríamos copiar un código de Europa que sea maravilloso, pero San Luis es San Luis y tiene su idiosincrasia”, añadió Calderón, señalando que el nuevo Código debería incluir cuestiones como la reutilización del agua, los nuevos ingresos y egresos de la ciudad, nuevas formas de trasladarse, como el monopatín; y también “cuestiones de género y una mirada de derechos humanos” para la inclusión de personas con discapacidades.
“Quizás a fin de año podamos tener una propuesta para ser aprobada a principios del año que viene”, concluyó Calderón.