Además, se inaugura “Ausencias”, una interesante muestra fotográfica, en el Mauricio López.
“Un mismo árbol verde”, la elogiada obra de Claudia Piñeiro adaptada por el grupo Teatro Concertado, vuelve a escena el sábado 14 de noviembre a las 22 horas, en el centro cultural José La Vía, inaugurado el mes pasado en la ex estación de trenes de la ciudad de San Luis. La entrada general tendrá un costo de $35.
La obra, que está inspirada en la búsqueda y el derecho a la verdad del genocidio armenio que destruyó más de un millón y medio de vidas, así como de la última dictadura militar argentina, vuelve a escena este sábado, como parte de la programación del 1º Encuentro de la Red de Trabajadores de la Cultura Pública (del 13 al 15 de noviembre).
Descripción oficial de la obra
“Un mismo árbol verde” refleja la vida de Dora y Silvia, madre e hija, en una noche de insomnio. No pueden acercarse; los fantasmas de ambas se lo impiden. Sobre todo el fantasma de la ausencia de Anush, una hija desaparecida durante la última dictadura militar a quien Dora no puede olvidar. Anush es quien sigue separando a Silvia de su madre. Porque nada de lo que haga Silvia alcanza; y nada de lo que haga su madre sirve. La historia las atraviesa, las golpea, las aleja.
A su vez, el fotógrafo argentino radicado en Barcelona, Gustavo Germano, expone en San Luis “Ausencias”, un proyecto que “nace de la idea de hacer presentes a los que ya no están y fueron víctimas de la última dictadura militar argentina”. La Universidad inaugura esta muestra el viernes 13 de noviembre, a las 20, en el hall de exposiciones del auditorio Mauricio López (avenida Ejército de los Andes 950), lugar donde estará instalada durante un mes, con entrada gratuita.
Como explica el autor en su sitio web, “Ausencias es un proyecto expositivo que, partiendo de material fotográfico de álbumes familiares, pone rostro al universo de los que ya no están: trabajadores, militantes barriales, estudiantes, obreros, profesionales, familias enteras; víctimas del plan sistemático de represión ilegal y desaparición forzada de personas instaurado por la dictadura militar en Argentina entre 1976 y 1983”.
“Ausencias busca y encuentra en la complicidad de los familiares su razón de ser. En su actitud militante, los familiares de las víctimas reivindican, posando ante la cámara, el espacio que también tendría que haber sido ocupado. Y en ese vacío, vemos a los que ya no están”, dice Germano en su página de Internet.