La organización social Barrios de Pie dio a conocer el Indicador Barrial de Situación Nutricional (IBSN) del primer semestre de 2018 y del estudio surge que la mayor parte de los casos de malnutrición son por obesidad y sobrepeso al igual que el año pasado. El IBSN revela que la malnutrición es del 42,2% en jóvenes de 2 a 19 años, lo que significa una disminución respecto al segundo semestre de 2017, ya que el índice fue del 46,3%.
“Hacemos una comparación desde lo nacional y lo provincial. El año pasado, tuvimos un informe nacional decía que un 48% de los chicos estaba en alguna variante de malnutrición y a nivel provincial tenía un 46%. Este año, la media nacional es de una 42,3% y acá es de un 42,2% la variante de malnutrición. Las estadísticas en la provincia son como las nacionales que se ven reflejadas en base a la situación del país. La realidad de la provincia no es ajena y no modificable por las políticas públicas de la Provincia, sino que se ve ligada a lo que pasa en Argentina”, analizó coordinadora provincial de Barros de Pie, Carolina Lucero.
El estudio se realizó en 13 barrios de la ciudad de San Luis y en uno de Juana Koslay. Se pesaron a 1185 chicos que asisten a 13 merenderos. En el primer IBSN se hizo sobre una muestra de 1.013 chicos.
“En barrios donde las familias tienen un poco más de poder adquisitivo también se sigue encontrando la malnutrición como lo que son Juana Koslay, el barrio 500 Norte, el Sur que son los barrios que hemos sumado a la muestra”, comentó Lucero.
En cuanto al IBSN del primer semestre de 2018, más del 40% de los chicos presenta sobrepeso (20,3%; 218 chicos) u obesidad (20%; 214 chicos). En el IBSN del semestre pasado, los porcentajes fueron similares.
“Estas cifras nos afirman la tendencia de que la malnutrición infantil se ha consolidado en alrededor del 40% en los últimos años, con énfasis en el sobrepeso y la obesidad, lo cual pone en evidencia la existencia de problemas crónicos y estructurales en una buena parte de la población para acceder a alimentos nutritivos en cantidad y calidad necesarios. Habría también que analizar que la presencia de estas variables de malnutrición, nos interpela sobre la repercusión de hábitos sedentarios y escasa actividad física, debiendo relevar cuál es la real oferta recreativa y deportiva
en los barrios, siendo el sedentarismo uno de los factores de riesgo de mayor importancia que deben ser modificados con urgencia”, afirma una de las conclusiones del estudio.
El parche de los merenderos
Lucero comentó que para que se tome conciencia de los alimentos que se consuman en los merenderos del Gobierno se colocó en bolsas la cantidad de azúcar que contiene cada uno de ellos como se ve en la foto que ilustra esta nota. “Los chicos están comiendo más de 50 y 80 gramos netos de azúcar diario en estos productos. Eso en una merienda, si sumamos el desayuno en la casa se vuelve a sumar el carbohidrato”, comentó la coordinadora.
“La creación de los merenderos “22 de Agosto” son un parche al problema y no mejoran la calidad alimentaria y nutricional de los niños que acceden a dichos espacios ya que continúan brindando en su gran mayoría, productos con alto contenido calórico, pero baja calidad nutritiva, con escasa presencia de frutas y lácteos, y altos volúmenes de grasas, carbohidratos y azúcar.
El presupuesto asignado, todavía insuficiente, debilita el rol prioritario de garantizar una dieta rica en nutrientes”, afirma la investigación de Barrios de Pie.
