De acuerdo al funcionario, la fábrica funcionaría con beneficiarios y cooperativas de los programas sociales Argentina Trabaja y Ellas Hacen, que en la ciudad de San Luis serían unos 1.050, a los que, además, el la Municipalidad les quiere llevar tranquilidad.
La idea es dar a estos programas una nueva impronta, que sería “más productiva de lo que se ve venía haciendo, con la intención de querer darle mucho valor agregado al producto”, según indicó el administrador, asegurando además que está evolución estaba planeada de antemano, “sea quien sea el presidente”.
“El objetivo es consolidar las cooperativas para que no sea solamente un programa social que dependa del estado, sino que a través de estas cooperativas ellos puedan realizar bienes de producción para que sean vendidos al mercado, ya sea privado o estatal”, continuó Páez Segalá.
Qué producirá esta fábrica todavía no se ha definido, pero las posibilidades son más que amplias, según comentó Raúl Urretavizcaya, quien será el responsable de planta. La fábrica, que funcionaría en los galpones de Bromatología, podría producir productos como baldosas, ya que la producción actual de la Municipalidad no da abasto, nomencladores de calles, cestos y bolsas de basura, rejas, ropa o muebles de pino.
Esto, al parecer, será definido por personal del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, quienes además aportarían una gran cantidad de dinero para poner este proyecto en funcionamiento. “Del ministerio de Desarrollo Social vienen con una propuesta con un montón de actividades productivas y en función de las necesidades que tiene el municipio eligen las actividades que va a desarrollar cada cooperativa”, dijo Paez Segalá, señalando que la fábrica necesitaría una inversión anual de 10 millones.
“La intención es que sean plantas modelo de producción, se espera tener área de control de la producción, de programación, de calidad, de mantenimiento, de seguridad industrial, esto va a ser una fábrica, no un taller”, concluyó Urretavizcaya.