[dropcap style=”square”]N[/dropcap]ueve años después de aprobada la ordenanza municipal, la ciudad de San Luis finalmente va a contar con un crematorio privado. El mismo se instalará en los terrenos del cementerio parque Jardín del Recuerdo, ubicado en Ruta 146, y supondrá un gran alivio para aquellas familias que, para acceder a este servicio, tenían que trasladar los cuerpos de sus seres queridos hasta lugares como Mendoza o Río Cuarto.
“Es un proyecto que data de hace diez años por parte de un cementerio privado. A principio de este año se volvió a presentar el estudio de impacto ambiental, realizado por dos consultores, en el cual se establecía un crematorio de marca Incol, que es de mayor tecnología que el que se encuentra en la ciudad de Río Cuarto. Es un horno que posee características de dilución de gases, con dos cámaras de combustión que eso es lo que permite una combustión completa, a diferencia de los hornos más antiguos que tenían una sola cámara. Eso quiere decir que no van a salir esos gases a la atmósfera”, dijo Giorda quien agregó que además va a contar con una chimenea de 8 metros de altura para controlar aún más “lo que pueda llegar a salir”.
Giorda remarcó que, además de la evaluación del estudio de impacto ambiental presentado por la empresa, se llevó a cabo una consulta pública desde el 22 de abril y que se extendió durante diez días, tal como prevé la normativa. “Se realizó la consulta para que los vecinos pudieran venir y consultar el expediente, el cual fue aprobado el 6 de julio, sin ninguna restricción o consulta por parte de la sociedad”, aclaró.
Cabe señalar que está consulta pública se llevó a cabo mientras San Luis todavía estaba en fase 1 de aislamiento social y que es uno de los motivos detrás del enojo de los vecinos de la zona que se oponen a la iniciativa. Para conocer el reclamo, no deje de leer esta otra nota.
Con respecto a estos reclamos, la funcionaria manifestó que “es normal y está bien que ocurra, porque como vecino de un crematorio no sabemos si nos va a perjudicar o no, no sabemos si tiene los controles que tiene que tener”. Además, manifestó que la cremación “es muy beneficioso para la sociedad por el tema de los cementerios que están colapsados, tanto privados como municipales”.
También aseguró que el expediente es de “información pública ambiental, por si los vecinos quieren consultar”.
“Apenas empiece la cremación de los primeros cuerpos, vamos a medir los gases al final de la chimenea, luego cada 4 meses, y luego cada 6 meses y después el segundo año anual. Esta medición la va a realizar una empresa contratada, de la cual vamos a participar y vamos a estar controlando que se cumpla con todo lo que se puso en el estudio de impacto ambiental”, dijo Giorda, detallando los controles que se van a implementar y destacando que se ha acordado una ubicación para que el crematorio tenga el menor impacto visual posible.
