“Jamás la he pasado tan triste en un trabajo como hoy siendo concejal”

[dropcap style=”circle”]L[/dropcap]uego de una serie de votaciones en contra del oficialismo municipal, el concejal Daniel “el Negro” Ferreyra finalmente decidió patear el tablero, se separó del bloque Frente Justicialista de Todos y decidió formar el unipersonal Todos Unidos, que es el nombre que lleva el peronismo de Adolfo Rodríguez Saá. “Me saqué una mochila muy pesada”, dijo “el Negro”.

Esta decisión, para todos lo que siguen la política del Concejo Deliberante, no es una sorpresa. Hace mucho que se nota que “el Negro” no está cómodo dentro del oficialismo. Ya a fines de 2018, Ferreyra fue en contra de la mayoría de su bloque y votó a favor de Juan Domingo Cabrera para la presidencia del bloque. En 2019 se amoldó a lo que dijo su bloque y apoyó a Carlos Ponce, pero este 2020 no acompañó, como sí lo hizo el resto del oficialismo municipal, al radical Javier Suárez.

“Siempre fuimos mayoría en el bloque. Mi pregunta siempre fue por qué nunca podemos quedarnos con la presidencia. Cuando se votó a Juan Domingo Cabrera, yo no pude entender por qué el bloque nuestro no apoyaba la candidatura de él, siendo que él era peronista. Yo lo apoyé porque era un compañero y a cualquier concejal dentro del bloque que hubiese querido ser presidente lo hubiera acompañado. Ahí me crucificaron y yo digo, ‘¿cómo puede ser? Si voté a un compañero’”, dijo Ferreyra, recordando su primer gran choque con el que ahora es su ex bloque.

“Con Javiercito no tengo ningún problema, es un excelente chico, totalmente capacitado. En su parte humana es una excelente persona conmigo, más allá de las diferencias políticas que podamos tener. Pero ahora éramos mayoría y yo no podía entender cuando me citaron a una reunión y pensé que era para elegir el presidente dentro del bloque. Yo no tenía ambición, pero sí me hubiera gustado que fuera Lautaro Ojeda. Y en esa reunión, cuando estábamos todos juntos y me dicen que había que apoyar a Javier Suárez, yo digo, ‘¿estoy escuchando bien? No es contra Javier, ¿pero dónde están los principios peronistas? Somos mayoría, tenemos votos, ¿por qué es eso?’”, comentó el concejal.

“Yo pienso que buscaron a la oposición para… obviamente debe haber un arreglo interno. Ahora Javier va a tener que acompañar todos los pedidos del Intendente. Va a tener que ser un radical puesto en un bloque justicialista. No te puedo decir más adelante lo que puede llegar a pasar”, agregó Ferreyra, cuando La Gaceta le preguntó por qué su bloque juega a poner presidentes pertenecientes a otro sector político.

Párrafo aparte merece la elección de Carlos Ponce en 2019, a quien “el Negro” sí apoyó, por más que no fuera de su partido. “Con Carlos Ponce fue distinto. Yo tengo una amistad, pero no mezclo la amistad con la política. A mi, el año pasado, me sacaron del todo, yo no existía en el bloque. Llegó el día de la votación y no sabía que votar, porque no me comunicaron ni dijeron nada. Me acuerdo que entré al Concejo, me llamaron, me metieron en una habitación y me dijeron, ‘hay que votarlo a Carlos, ¿entendés?’ Fue todo así antes de entrar a sesión. No me pareció mal porque Carlos es peronista, pero me llamó la atención porque somos mayoría y no buscamos a uno de nosotros”, rememoró el edil.

Durante 2018 y 2019, Ferreyra presentó decenas de proyectos pidiendo arreglos de calles y reductores de velocidad, entre otras cuestiones que hacen a la seguridad vial. Comenzó la gestión de Tamayo y los proyectos no pararon, al punto de que se creó una Comisión de Reductores de Velocidad, la cual ha tenido escasísima actividad hasta ahora. A esto se sumó el tarifazo del 59% en el boleto de Transpuntano, que no fue acompañado por Ferreyra, generando aún más tensión con sus compañeros de bloque.

“Yo pedí que busquemos otros camino, que busquemos la forma. No me escucharon. A mi no me escuchan. Cuando yo apunto a favor del vecino, a mi no me escuchan. Si hay un porcentaje mínimo de aumento, se puede estudiar y podemos acompañarlo, pero ya cuando son valores muy altos, en un año en que la gente no tiene laburo, en que con la pandemia que estamos pasando la gente ha sufrido un montón, no me gusta que el vecino tenga que pagar por la mala gestión de la empresa”, dijo “el Negro”, quien luego reflexionó sobre su experiencia en la política hasta este momento.

“Me encanta la política, pero voy para 4 años y hasta ahora te puedo decir que fue todo una mala experiencia para mí. No encontré el diálogo, solamente encontré los caciques, las personas que te quieren llevar por delante, las personas que se encierran entre 2 o 3 y hacen su juego. A mi eso me gastó mucho, la exigencia cuando hay que votar algo, la presión. Yo soy dueño de votar lo que quiero, no puede nadie venir a decirme lo que tengo que votar. Y yo no votó en contra de los vecinos”, dijo el concejal.

El descontento con la política local no se remiten solo a las internas en el Concejo y los aumentos, sino también al trabajo en los barrios. “Durante la campaña, escuchábamos las problemáticas del barrio y propias de cada persona. Hacíamos un trabajo vecinal muy lindo y yo dejé de hacer todo eso por muchas trabas que tuve, no te digo este año, sino el año pasado. Era como que se enojaban porque yo andaba en los barrios. Antes andábamos por los barrios golpeando puertas para que nos den los votos. Nos votó la gente, ganamos, entramos. Pero no tenés que olvidarte de los barrios, tenés que seguir andando, esa era mi postura. Y seguí andando en los barrios hasta que un día me dijeron, ‘no andés más en los barrios’. Engañamos a la gente diciendo vótennos, que nosotros vamos a hacer esto y lo otro, y después de que nos votaron, ‘chau, ya estoy adentro’. Yo no juego ese juego”, aseguró Ferreyra.

“Capaz que un político como yo no dure mucho, porque cuando vos pensás en el pueblo, o pensás en el bolsillo de los vecinos, esos políticos no duran. Pero tampoco tengo interés en durar mucho, si no soy concejal no me voy a morir. Yo salgo con mi guitarra y tengo un público amplio por todo el país, donde voy, toco, me saco fotos, estoy en los medios, me abrazan y no soy tan criticado como ahora”, agregó “el Negro”, remarcando más de una vez durante una extensa entrevista que “fuera de la política” es donde tiene “el cariño verdadero”.

Todos Unidos
El bloque unipersonal de Ferreyra se va a llamar Todos Unidos, que es el nombre del espacio provincial que conduce Adolfo Rodríguez Saá. Súper sincero, Ferreyra reconoce que fue “el” Adolfo el que lo puso en la lista y que en ese momento ni siquiera sabía qué es lo que hacía un concejal. “Cuando me eligen para integrar la lista, en esa época estaban los dos hermanos. A mi quien me llama en esa momento fue el Adolfo. Te digo más, mirá lo que era mi interés y ganas de ser concejal, que les pedí por favor que esperaran un poco porque primero quiero saber qué es ser concejal, porque no es mi rubro”, contó Ferreyra.

“Yo siempre mantuve mi postura dentro del bloque Justicialista y nunca me aparté ni del Adolfo ni del Alberto. Yo con los dos he pasado momentos muy gratos y muy lindos. No puedo crucificar a ninguno de estos señores. Yo tomé mi decisión de caminar con el Adolfo porque él me puso en la lista. Pero no me iba del bloque Justicialista porque tampoco era un fanático. Yo lo que quiero es trabajar tranquilo. Aparte, no dejan de ser hermanos y la vida da muchas vueltas. Yo me he peleado 400 veces con mi hermano y mañana estoy abrazado”, agregó el concejal.

Volviendo a su desilusión con la política, Ferreyra dijo estar cansado de que lo estén presionando. “Más allá de todo lo que tenía que ir aprendiendo, de prepararme, de leer… Pero eso no era una presión, era sumar sabiduría para mí, me gustaba. Y cuando empecé mi gestión dije, bueno, ‘acá vamos con un batallón a trabajar por la gente’. Eso pensé que era ser concejal, pero adentro es un mundo distinto. Es bailar con una metralleta al costado, viendo quien tira el primer tiro. Y yo digo, ‘que feo que es esto, la verdad que es horrible’. He trabajado en fábricas, son 9 horas con la misma gente y a veces horas extra, muy cansador, no es como estar en una oficina. Pero jamás la he pasado tan triste en un trabajo como hoy siendo concejal. Yo me voy a retirar de esto y la verdad que me llevo una muy mala imagen”, confesó Ferreyra.

El año que viene será el último de su mandato y “el Negro” apunta a que sea muchísimo mejor, a la vez que asegura que no le importa la reelección. “Voy a trabajar por la gente, sin interés de que el año que viene me vuelvan a elegir para renovar banca. Yo a la política no la agarro con un interés para mi, porque yo sé tocar la guitarra y sé andar desde hace muchos años. No necesito andar de atrás de un Gobierno, de un municipio o de lo que sea. La vida me enseñó a trabajar en fábricas, barrer calles y hoy ser concejal. Quiero acercarme de nuevo, andar con los vecinos, por supuesto respetando los protocolos y la situación de pandemia. Creo que voy a tener una libertad muy importante. No quiero destacarme, no quiero ser el que más lindo habla, porque a veces podés hablar muy lindo, pero no hacer nada. No quiero que todos estén hablando de mi, simplemente quiero ir por el camino que mis padres me enseñaron. Quiero trabajar tranquilo, en unión, con diálogo. No a la discriminación, a los insultos, no a las amenazas. Eso no es trabajo. A pesar de que no soy un hombre de universidad, soy un hombre como cualquier vecino que trabaja todos los días y tengo valores y tengo respeto cuando hablo. Yo he recibido todo lo contrario. No me van manejar de esa manera. Entonces, prudentemente, con todo respeto y calladitamente, agarré y me aparté. Me saqué una mochila muy pesada”, concluyó.

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