Trabajan en diferentes órganos del Estado. Seguirán cobrando el básico del Plan, pero muchos perdieron la mayor parte de sus salarios.
Decenas de personas se manifestaron hace horas en las oficinas del Plan de Inclusión Social, ubicadas en la ex Colonia Hogar, reclamando recuperar sus trabajos. Tras una evaluación que arrojó que había alrededor de 4 mil beneficiarios de Inclusión Social trabajando en los diferentes órganos del estado y cooperativas, el Gobierno decidió dejar a la mitad afuera.
Está gente seguirá cobrando el beneficio del Plan ($1.900) mientras realizan diferentes cursos de capacitación, pero las quejas se deben a que muchos perdieron la mitad o más de sus ingresos, ya que por estos convenios, mediante los cuales trabajaban en la Administración Pública, percibían un monto extra que iba desde los 2.000 hasta los 4.000 pesos.
Más tarde ampliaremos con la respuesta oficial del Gobierno a los reclamos.