Queda en Quebracho de la Legua, ubicada sobre Ruta Nacional Nº 20, a 9 Km al este del empalme con Ruta Nacional Nº 147. El área natural protegida Quebracho de la Legua será inaugurada hoy con la puesta en funcionamiento de un espacio para recibir al visitante, Salón de Usos Múltiples, mirador y casa del Guardaparque.
Quebracho de La Legua es el área natural protegida provincial más occidental de la provincia, ubicada sobre Ruta Nacional Nº 20, a 9 Km al este del empalme con Ruta Nacional Nº 147, en el paraje de La Chañarienta. Se encuentra en pleno árido sanluiseño, muy próximo a las denominadas Sierras de Guayaguas y de Cantantal.
Si bien el área natural protegida que cuenta con una superficie de 2.242 hectáreas fue creada en 1979 ahora se renueva y jerarquiza. “Trabajamos en la revalorización de nuestro patrimonio natural y en la conservación de nuestros recursos, protegiendo flora y fauna. Para esto incorporamos la infraestructura para que el guardaparque pueda vivir de manera confortable en el Área Natural y los turistas puedan aprender sobre toda la belleza que contiene”, destacó la ministra de Medio Ambiente, Daiana Hissa.
Quebracho de la Legua protege uno de los mayores bosques de quebracho blanco de la provincia y cuenta con la particularidad natural increíble: una gran parte de su superficie no fue ha sido utilizada en los últimos 50 años para actividades antrópicas como la extracción de leña, madera y la cría de animales domésticos. Tampoco ha sido dañada por incendios en ese lapso de tiempo. Registra además particularidades climáticas: una precipitación media anual de 250 mm., temperatura en los meses de verano que supera los 40° y una radiación solar diaria que oscila entre el 50% y 100%.
Esta particularidad la convierte en un espacio ideal para investigaciones. “Diferentes instituciones y universidades de todo el país acuden a la Reserva como un laboratorio viviente para distintas líneas investigativas relacionadas con el uso y preservación de terrenos frágiles”, destacó el jefe de Programa Biodiversidad, Jorge Heider.
Flora y Fauna
El área se compone del bosque natural de quebracho blanco. El terreno es plano, con suaves ondulaciones que en un punto (El Mirador) permite disfrutar de una excelente vistas del interminable quebrachal; de la Sierra de las Quijadas, hacia el sudoeste y de la Gran Pampa de Las Salinas al noreste.
Además de quebracho blanco el Área Natural Protegida aloja: algarrobos negros, breas, chañares, espinillos, retamos, tintitacos, jarillas hembra, latas, garabatos, piquillines, albaricoques, palques o duraznillos negros, zampas y, al menos, 7 especies de cactus, además de una importante variedad de gramíneas y herbáceas.
La fauna está representada por cardenales amarillos, águilas moras y coronadas, reinamoras grandes, picahuesos, lechuzas de las vizcacheras, carpinteros reales, chuñas patas negras y martinetas, entre otros.
En tierra es hogar del puma, gato montés, zorro gris chico, pecarí de collar, mara, conejo de los palos, vizcacha, hurón chico, mulita, mataco, corzuela parda, tortuga terrestre, lagarto overo y colorado. También es hábitat de serpientes: cascabel, yarará ñata y chica, coral y lampalagua o boa de las vizcacheras.
Hogar del Águila Coronada y el Cardenal Amarillo
Quebracho de la Legua es el hogar de “Puntana”, un ejemplar hembra de águila coronada rescatada del mascotismo, rehabilitada y liberada en el área en marzo del año 2013. También es hogar indiscutido de otra ave en peligro de extinción, el cardenal amarillo, pequeña pero con un llamativo canto y singular belleza, muy buscada por cazadores dedicados al comercio ilegal. La Reserva es para la especie un verdadero santuario, que los guardaparques cuidan con especial interés.