[dropcap style=”square”]T[/dropcap]al cual lo adelantó La Gaceta, esta mañana, el gobernador Alberto Rodríguez Saá dejó inaugurado el periodo de sesiones ordinarias de nuestra legislatura; un acto que, debido a las pocas ganas de trabajar de nuestros diputados y senadores, en San Luis se realiza en abril en vez de marzo, por lo que el protocolo se vio profundamente afectado por la pandemia de coronavirus.
“Será muy corta, pero es un gesto importante”, dijo Eduardo Mones Ruiz, quien, como presidente del Senado, estuvo a cargo de la sesión. Entre las formalidades que se dejaron de lado por la pandemia se encuentra el no constituir las comisiones de Interior o Exterior y el “quórum virtual”, ya que solo los legisladores presidentes de bloque estaban presentes en el recinto, mientras que otros lo siguieron por Internet desde sus despachos.
En su breve discurso, Rodríguez Saá comenzó por manifestar que sentía orgullo que la asamblea legislativa se haya realizado “tomando todos los recaudos que las circunstancias exigen”
“La situación de la provincia, el estado de la administración es una memoria que preparamos todos los años desde el mes de febrero. Todos los ministerios, todos los funcionarios trabajan para presentar el informe a la legislatura y hablar no solo del presente, sino del futuro de la provincia y esta primera sesión es la primera de una década, esta década del 2020 al 2030. Cómo hubiera deseado hablar de la agenda 2020 – 2030, que estoy seguro que vamos a poder hacerlo dentro de unos meses. Hoy solo puedo decir que todos los objetivos del estado, toda la economía de la provincia está dirigida a combatir esta pandemia que ha llegado a todos”, dijo el Gobernador en su breve discurso.
“Hay una incertidumbre de cuándo y cómo, pero va a llegar un día que va a salir el sol. Todo el esfuerzo es para que ese día nos miremos a los ojos y estemos todos”, fue lo último que dijo Rodríguez Saá antes de dejar inaugurado el 144° periodo de sesiones ordinarias y abandonar la Legislatura solo, en una postal ciertamente muy diferente a la de todos los años, en las que estas escaleras están abarrotadas de gente.
