El proyecto regula desde las licencias de conducir hasta la venta de alcohol a la vera de las rutas que pasan por la ciudad, entre otras cosas.
Durante esta semana tomó estado legislativo un proyecto de ordenanza presentado por el concejal radical Francisco Guiñazú, el cual busca regular de manera integral el tránsito de la ciudad de San Luis. Según destacó el edil, la última ordenanza integral de tránsito data del año 1968 y, desde entonces, solo ha habido adhesiones a leyes nacionales, como la que el intendente Enrique Ponce envió al Concejo Deliberante recientemente.
“Lo que se procura es unidireccionar las normas. Ir para el mismo lado que la normativa nacional. No queremos confrontar, queremos que haya un unidireccionamiento jurídico en el sentido de que las pautas que rigen en la ciudad de San Luis sean las mismas que las de otras ciudades de la Argentina. Es muy importante celebrar convenios con la Agencia de Seguridad Vial, que es la que además maneja los registros de antecedentes, estadísticas y licencias. Pero ir para el mismo lado no quiere decir uniformidad. No quiere decir que nosotros debamos seguir ciegamente la normativa nacional. Tenemos la obligación de resguardar las facultades propias del municipio de San Luis”, dijo Guiñazú, quien además opinó que Ponce pretende una adhesión ciega a la ley nacional.
Dando más detalles de su proyecto, el concejal explicó que se adheriría a la licencia de conducir nacional, pero se quiere “dejar abierta la posibilidad de que el municipio pueda incorporar otros exigencias o requisitos que puedan ser positivos”.
El proyecto también contempla que la Municipalidad retenga todos los recursos económicos que el tránsito de la ciudad genere. “Yo no quiero que los recursos que se generen con motivo de la aplicación de esta ley vayan a la Agencia Nacional de Seguridad Vial y después nos terminen coparticipando fondos para el cumplimiento de la ley”, dijo el edil.
Otro de los aspectos que figuran en el proyecto de ordenanza que las autoridades de aplicación sea el área de Transporte de la Municipalidad, mientras que el juzgado de Faltas se encargue, obviamente, del juzgamiento, como lo viene haciendo hasta ahora.
El proyecto, que cuenta con más de 90 artículos y tienen una longitud de 33 páginas, también contempla cosas como que quede prohibida la venta de alcohol en locales que se encuentran cercanos a las rutas que pasan por la ciudad. Además, regula la publicidad callejera, para que esta no genere distracciones en los conductores.
Guiñazú también destacó lo mal que se maneja en la ciudad de San Luis, por lo que su proyecto va de la mano de otro que presentó recientemente, el cual establece la creación de una escuela de maneja municipal.
De igual manera, destacó que “si no hay policía municipal que controle el efectivo cumplimiento de las normas, lamentablemente cualquier proyecto va a estar condenado a colgarlo en un cuadro”.
El proyecto se tomó estado legislativo y pasó a comisión de Interpretación y Legislación, para luego ir a la de Seguridad e Higiene y terminar en la de Transporte.