El escrito no solamente denuncia por defraudación a los hermanos Vega por ser presuntos herederos ilegítimos, sino que también se solicitan medidas disciplinarias a su abogado patrocinante, Néstor Ianizzotto, corriendo vista al Tribunal de Ética del Colegio Público de Abogados. Como consecuencia de la acusación, se pide que los hermanos Vega no participen de las audiencias de negociación entre el Gobierno y los Escudero.
“El Gobierno está utilizando a los Vega para distraer la opinión pública y desviar el tema de discusión a un tema de títulos pero es en realidad para tratar de disimilar una expropiación ilegal de 222 hectáreas y un atentado contra la familia Escudero”, sentenció Domeniconi.
Según el escrito que presentó Domeniconi, en el expediente “Suárez María Dora S/Sucesión ab intestato”, de quienes son los herederos Juan Carlos e Isabel, entre otros, hace referencia a un acta de defunción de Valentín Vega, padre de Isabel y Juan Carlos. El acta dice que Valentín falleció en el 26 de julio de 1996 a la edad de 82 años, es decir que nació en 1914.
Valentín, titular del campo, adquirió la propiedad el 21 de abril de 1909, según consta en la escritura que forma parte del expediente de la causa. Por lo tanto, por simple matemática, es imposible que Valentín, padre de Isabel y Juan Carlos sea el titular de La Camila porque no había nacido aún. Se trata de un Valentín Vega distinto.
“El Valentín Vega, del que dicen ser herederos Juan Carlos Vega e Isabel, es hijo de Otilia Vega y padre desconocido. Estamos hablando de un Vega que no tiene absolutamente nada que ver”, explicó Domeniconi, quien señaló que los hermanos no tienen derecho a la indemnización que pretenden por la expropiación del campo.
La historia familiar de Valentín, el titular del campo
De acuerdo a la presentación del apoderado de los Escudero, Valentín Vega, el titular del campo, tuvo cinco hijos con Teófila Villegas (única esposa). Una de sus hijas, llamada Francisca Vega, nacida el 10 de octubre de 1902, fue quien, al fallecer su padre, quedó en posesión del campo, donde vivió hasta su muerte.
Francisca se casó con Eriverto Romero, con quien tuvo un hijo nacido el 15 de julio de 1932, llamado Teófilo Toribio Romero Vega, nieto de Valentín.
Teófilo nació en la estancia La Camila y vivió en la misma hasta su venta a don Mario Escudero, el 24 de marzo de 2004. Desde entonces, los Escudero continúan la posesión de Francisca y Teófilo de manera ininterrumpida.
El testimonio de Teófilo
El pasado lunes, Lilian Olguín, periodista del noticiero de Carolina Cable Color, entrevistó a Teófilo Romero Vega. Según contó Romero Vega, cuando su abuelo Valentín murió, su padre y su madre, se hicieron cargo de La Camila. Años después, al morir sus padres, Teófilo tomó las riendas del campo. “El único dueño me encontraba que era yo, porque yo había pagado todos los derechos. Toda la vida lo cuidé yo al campo”, comentó Romero Vega al noticiero de CCC.
“Como yo era el que había pagado los derechos, hicimos un convenio con el señor (Mario) Escudero y la posesión mía se la paso a Escudero. Hace más o menos 7 años que hicimos el negocio con Escudero. La función de ellos era seguir trabajando el campo, que es un trabajo bastante sacrificado. Le cedo todos mis derechos de propiedad a Escudero. Tiene papeles firmados”, dijo Teófilo sobre don Mario, a quien definió como “muy amigo”.
En cuanto a Juan Carlos e Isabel Vega, Teófilo dijo no conocerlos, aunque calcula que serían los herederos de su tío Benigno Valentín Vega, el hijo menor de su abuelo Valentín. “Ese señor Vega es tío. Y yo no la conozco a la familia de este señor Valentín Vega que viene a buscar los derechos. Benigno Valentín Vega, el más chico, era el tío que toda la vida lo tuve por soltero”, concluyó Toribio, dando uno de los testimonios más importantes de este embarrado caso.