Opinó el abogado Pablo Garro tras la inspección realizada en el lugar donde se encontró a las víctimas del doble crimen de La Toma.
Ayer, Pablo Garro, abogado de la familia de las jóvenes asesinadas en La Toma, dio detalles de la inspección ocular que se realizó en el lugar donde se encontraron los cuerpos y opinó sobre la actitud que tomó el único imputado de la causa, José Correa, durante el procedimiento. A pesar de que el presidente del tribunal lo invitó a que realizara las objeciones que él creyera pertinente, Correa, a través de su abogado, se negó a participar de la inspección y ni siquiera se bajó del vehículo para dar su versión de los hechos.
“Es una muestra más de la culpabilidad de esta persona. Una persona que es totalmente inocente y que le dan la oportunidad de pueda realizar objeciones, planteos o lo que fuere y no lo hace, y encima se muestra reticente y enojado; evidentemente está demostrando que no le importa nada. No tiene una verdadera conciencia de lo que ha hecho. No lo digo yo como una apreciación personal, sino que salió como resultado de los peritajes que les hicieron psicológicos y psiquiátricos”, dijo Garro, quien agregó que Correa entra a cada audiencia “con una sonrisa de oreja a oreja, como si fuera un invitado especial o un actor de cine”.
De todos modos, el abogado destacó que “el escenario donde se encontraron los cuerpos ha cambiado mucho”, ya que la vegetación no es la misma, se ha ensanchado el camino y se removió un algarrobo pequeño que se encontraba a la vera del sendero, “por el cual el vehículo de Correa había pasado por debajo y dejado improntas de su pintura”. “Nosotros consideramos que tendrá que salir el responsable que lo hizo, o por orden de quien, porque, en definitiva no se debió tocar el escenario”, dijo Garro refiriéndose a la remoción del algarrobo.
De igual manera, el letrado consideró que fue oportuno realizar la inspección en esta etapa del juicio, ya que los jueces de la causa se han podido hacer “una idea cabal del lugar del hecho y en las próximas testimoniales es más fácil que ellos se sitúen allí”.
Finalmente, Garro comentó que, durante el trascurso del juicio, han surgido los elementos suficientes como para que la Cámara pueda “disponer, una vez finalizado el proceso, una investigación paralela, e incluso hasta procesar a distintos sujetos cuyos nombres han surgido”. Como si eso fuera poco, aseguró que también existe la posibilidad de procesar por lo menos a una persona por falso testimonio y a dos por encubrimiento.
