[dropcap style=”square”]S[/dropcap]i bien el nuevo Código Tributario se aprobó ayer en un contexto de paz y amor entre los diferentes bloques, la polémica se desató cuando se sometió a consideración una resolución del actual presidente del Concejo Deliberante, el ex poncista Roberto González Espíndola, la cual establece que, en caso de que el intendente se ausente de la ciudad un día en que haya sesión, ya sea ordinaria, preparatoria o extraordinaria; la misma será trasladada automáticamente “para el día hábil inmediato a la reasunción del sr. Intendente”.
El objetivo de esta resolución, según se comenta “en los pasillos” del Concejo, es evitar que Unidad Justicialista se quede con un concejal menos en la sesión preparatoria del próximo 10 de diciembre, cuando se elijan las nuevas autoridades de la institución. Cabe recordar que, como no existe la figura del viceintendente, si Enrique Ponce decide ausentarse de la ciudad, González Espíndola tiene que reemplazarlo.
Este es un “juego” que se ha dado desde siempre en el municipio de San Luis cada vez que el intendente y el presidente del Concejo son de distintos partidos políticos. Así es como, generalmente cuando hay votaciones muy ajustadas de proyectos clave, el intendente se “ausenta” y el partido opositor se queda con un miembro menos, ya que el presidente del Concejo se tiene que hacer cargo de la intendencia.
Desde las épocas de Alicia Lemme, esta maniobra se ha llamado “juevitis” y nunca se ha podido hacer nada para contrarrestarla, ya que el reglamento interno del Concejo simplemente no permite este traslado automático de sesiones que se le ocurrió a González Espíndola.
Ni siquiera a ex concejales como Delfor Sergnese y Marcelo Amitrano, que eran expertos en este tipo de maniobras, se les ocurrió algo como lo que elucubró el actual presidente del Concejo, quien argumentó su medida dando como ejemplo una resolución de 2015, la cual movió la fecha de la sesión preparatoria del 10 al 9 de diciembre para que pudiera asistir el Gobernador. La gran diferencia es que los ejemplos que mencionó González Espíndola fueron casos especiales, lo cual es muy diferente a “automatizar” el proceso como lo hace la resolución que se aprobó ayer.
Esto lo remarcó el concejal Javier Suárez, a lo que González Espíndola respondió, dejando en evidencia que el objetivo de su resolución es no quedarse fuera de la sesión preparatoria del 10 de diciembre, “¿usted está diciendo que yo no tengo derecho a estar en la sesión preparatoria?”.
Por su parte, y como sabían lo que se venía, los tres concejales de San Luis Somos Todos se retiraron del recinto antes de que el tema se comenzara debatir. Sus aliados políticos de Avanzar y Cambiemos permanecieron en el recinto, pero al ver que Unidad Justicialista iba a hacer uso de su mayoría para aprobar la resolución de todas maneras, también decidieron irse. Sin embargo, en el momento en que se estaban parando, González Espíndola abrió la votación, la cual se realizó a la velocidad de la luz, logrando aprobar el proyecto con 8 votos positivos y 3 abstenciones, ya que los concejales de AyC no habían alcanzado a salir del recinto.
Enojado por esta maniobra, el concejal Guillermo Araujo regresó a su banca y le dedicó al presidente del Concejo y a los ediles de Unidad Justicialista unas muy duras palabras. “Me parece que a ustedes no les importa la Carta Orgánica, no les importa el reglamento. Están acostumbrados a hacer lo que quieren porque se creen impunes. Y lo van a seguir haciendo hasta que les llegue la Justicia a cada uno. Lo único que espero, presidente, es que no pretenda de nuevo ser presidente, porque con un año nos alcanzó para darnos cuenta de que no está a la altura de las circunstancias”, dijo Araujo.
“Esta resolución propuesta por el presidente del cuerpo, y convalidada por algunos concejales, viola expresamente la Carta Orgánica Municipal y el reglamento interno de la institución, por lo que adolece del vicio de nulidad absoluta”, señalaron desde Avanzar y Cambiemos por San Luis, a través de un comunicado de prensa, refiriéndose a la resolución de González Espíndola.
Amor y odio
Otra sorpresa de la sesión de ayer fue la alocución del secretario general de ATE, Fernando Gatica, quien expuso en el marco de un pedido de informes sobre cuál es el criterio que se está utilizando para el pase de empleados municipales a la planta permanente de la Municipalidad de San Luis.
El gremialista que lideró la toma del edificio municipal de San Martín y Belgrano del mes pasado, la cual terminó en una violenta represión, comenzó su alocución “aplaudiendo” el segundo aumento de sueldo que otorgó este año el intendente Ponce y también su decisión de realizar estos pases a planta permanente, lo cual es algo que “no se ha cumplido en la provincia”.
Por el otro lado, Gatica denunció arbitrariedad y discriminación en la forma en que se está llevando a cabo este proceso, asegurando que los delegados de los diferentes gremios, por más antigüedad que tengan, no son alcanzados por la medida. “¿Cuál ha sido el criterio para llevar adelante esa decisión política? Lo desconocemos”, dijo Gatica.
El proyecto tomó estado legislativo y fue girado a comisión, por lo que su aprobación antes de marzo de 2019 dependerá de si en el Concejo se realiza una sesión extraordinaria o no.