“El 13 de agosto me dieron una trompada. Duele la trompada en el centro de San Luis, en el centro de Mercedes, en el centro de las otras ciudades de otras provincias, pero mucho más duele la trompada en los corazones humildes, las trompadas en los barrios”, dijo Alberto Rodríguez Saá, quien fue el primero en tomar la palabra, e inmediatamente se refirió a las medidas que se comenzaron a implementar 9 días después de las PASO, o sea el 22 de agosto, como los merenderos y mejoras en materia de Salud y Seguridad.
“Si te cuentan hasta 9 y te levantás, no estás knockout. Nos esmeramos, trabajamos, con comprensión, con amor para buscar este triunfo que legitima una política de San Luis que todos queremos, que es estar juntos a los humildes”, continuó el Gobernador, trazando un paralelo entre el boxeo y los 9 días que el Gobierno demoró en implementar las medidas del 22 de agosto.
“El” Alberto luego hizo un repaso de los triunfos del Frente Unidad Justicialista, aunque cometió un notorio error en esta parte de su discurso, al decir que el oficialismo ganó las 9 intendencias que estaban en juego, cuando en realidad eran 10 y su partido ganó 8.
“Felicitamos a los que triunfaron”, dijo después el Gobernador, repasando los lugares en los que el oficialismo perdió, como en Merlo y los centros de las ciudades de San Luis y Villa Mercedes.
Acto seguido, “el” Alberto agradeció a un gran número de sectores de la población de San Luis y también, con mucha ironía, “a Jorge de Buenos Aires, que ganó mucha plata pero nos ayudó tanto”. Ya cerca del final, el Gobernador pidió acompañar a la familia de Santiago Maldonado con prudencia y respeta. “Compartimos su enorme sed de justicia”, dijo “el” Alberto antes de finalizar su discurso con un “viva San Luis” y pidiendo que “la bandera del 22 de agosto flamee siempre” en la sede del Partido Justicialista.
“Esperé con mucha ansiedad este día, esta hora. Reflexioné muchísimo y empecé a escuchar la voz del pueblo de San Luis. Lo hice en cada plaza. Iba solo para que me pudiesen decir, con toda libertad, su mensaje, sus dolores, sus necesidades, sus penas, sus alegrías. Lo hice con un infinito amor por San Luis”, comenzó diciendo el senador nacional reelecto Adolfo Rodríguez Saá.
“Aprendimos que hay un nuevo camino que tenemos que recorrer, actualizado, y lo vamos a hacer con amor, con esperanza, con esfuerzo, sin rencores”, continuó “el” Adolfo, prometiendo que no va a parar “hasta lograr que cada uno de los puntanos viva en dignidad” y hasta erradicar “la pobreza y la miseria”.
“Los invité a una epopeya casi imposible. No hay ningún tratado ni ningún manual de política que diga que se podía lograr, pero el Alberto me enseñó que sí se podía lograr y que íbamos a hacer el esfuerzo. Y pusimos el esfuerzo, el corazón y lo logramos. Gracias enormes por este compromiso de amor que hay entre nosotros y ustedes. Todos juntos. Viva San Luis, viva el pueblo de San Luis”, concluyó Rodríguez Saá, quien dio un discurso más breve que su hermano, refiriéndose a la seguramente pasará a ser una de las victorias más importantes de su vida.