Tras el aviso de uno de los empleados que de pura casualidad presencia el hecho, los trabajadores se hicieron presentes en su lugar de trabajo, donde una persona que dijo llamarse Lucas Soria se identificó como el nuevo dueño del local, informándoles de paso que Crocantes se había declarado en crisis y que cerró sus puertas para siempre.
“Ahí tomamos la medida de fuerza de no dejar sacar ninguna maquinaria”, dijo Segundo Benítez, uno de los ex empleados de Crocantes. Eso hizo que su jefe finalmente se hiciera presente, “aduciendo ‘que la empresa no da para más, que estaba fundida’” y que los empleados sabían “que esto venía en decadencia”.
“¿Qué decadencia? La empresa estaba bien, vendía bien, se hacía la elaboración normal. Ellos la quisieron hacer como que no vendía, porque mandaron un montón de clientes a la otra sucursal que está en San Martín”, comentó Benítez, destacando que, tras el intento de vaciamiento de la empresa y de la incertidumbre vivida el fin de semana, ayer por la mañana llegaron a los trabajadores los correspondientes telegramas de despido.
A todo esto, la súper céntrica sucursal de San Martín, entre Belgrano y Pringles, cambió de razón social, inscribiéndose bajo una nueva sociedad anónima. “El señor Raúl Lucas no da la cara y su hermana sigue en la otra sucursal, donde han cambiado de nombre. Se creen que cambiando de nombre van a seguir disfrazando u ocultando la realidad. Los recibos de sueldo ya tienen otra razón social, donde también pediremos las explicaciones”, relató Darío Martinelli, secretario general del gremio Panaderos.
El gremialista contó además que ayer por la mañana se llevó a cabo una audiencia del programa Relaciones Laborales, a la que Raúl Lucas no asistió. Martinelli también recordó que “el proceso de crisis se tiene que denunciar en Relaciones Laborales” y que “no puede hacerse de un día para otro”, señalando además que la empresa tenía una gran cantidad de cargas sociales de sus trabajadores impagas.
“Huyeron como ratas. Queremos saber que van a hacer con las maquinarias que se van a llevar y qué va a funcionar acá. Tendrán que dar las explicaciones en la Justicia, que por lo menos vean que no se la van a llevar de arriba saltando de sociedad en sociedad, haciendo maniobras fraudulentas para que la gente se quede en la calle mientras ellos siguen transitando por la ciudad sin ningún perjuicio”, remarcó Martinelli, asegurando que el gremio asistirá con asesoramiento legal y ayuda durante las manifestaciones a las más de 20 familias que fueron despedidas.
“No vamos a dejar tocar ni un granito de arena de ahí, por más que venga el nuevo dueño del local. Estamos montando guardia desde hace 48 horas y vamos a seguir hasta que esto tenga un fin”, dijo, por su parte, Benítez, antes de concluir.
Por último, cabe señalar que ayer se realizaron escraches en ambas sucursales de Crocantes, dejando los vidrios completamente grafiteados con insultos y mensajes que ponen de relieve que más de 20 familias se quedaron “sin el pan”.