[dropcap style=”square”]E[/dropcap]l día de hoy salió a la luz que el actor Osvaldo Laport, quien venía de presentarse en el centro cultural Puente Blanco con la obra “Rotos de Amor”, protagonizó un escándalo en el bar Española Way, ubicado en la esquina de Caseros y Pedernera.
Según relató la dueña, Alejandra Camargo, el actor llegó sin previo aviso, acompañado por un grupo de personas, y pidió recomendaciones sobre que whiskey o cognac podía tomar. En ese momento, Camargo llamó a su marido, quien le hizo las recomendaciones y, además, “les hizo preparar un living, mucho más cómodo y amplio, para que estuvieran más tranquilos por el hecho de que la gente se sacaba fotos, entonces quería que estuvieran tranquilos, que pudieran charlar y consumir obviamente lo que pidieran”.
Camargo se retiró a su oficina a hacer el balance de la noche y, eventualmente, llegó uno de los mozos a comentarle que Laport estaba “pidiendo un descuento”. “Mi marido le autoriza el descuento, se va el mozo de nuevo, le lleva la cuenta y vuelve el mozo y dice que él no iba a pagar la cuenta por el tema de las fotos que la gente se había sacado ahí en La Española, y que sino ‘que vaya el que tenga huevos a cobrarle’. Agarro, me levanto, me acerco hasta donde están ellos ubicados y les pregunto qué problema hay o qué pasó. Entonces me dice en ese momento que él no iba a pagar la cuenta, me agarra del brazo, que él tenía huevos y que no iba a pagar la cuenta”, relató Camargo, quien señaló que Laport “había tomado”.
La cuenta del actor era de 3 mil pesos y nadie del elenco que lo acompañaba, con quienes se había presentado esa noche en el centro cultural Puente Blanco, se ofreció a pagarla. “Él era el rey de la manada y el resto de la gente a su alrededor quieto, no actuó”, comentó la dueña del bar.
Acto seguido, otros empleados del bar le pidieron a Laport y sus acompañantes que se retiraran, pero no hicieron caso. Luego vino el marido de Camargo, quien intercambió algunas palabras con el actor uruguayo. El episodio terminó cuando el actor y su grupo se retiraron luego de que uno de los mozos llamara al personal de seguridad del bar.
Laport se fue sin pagar y tampoco dejó el dinero en el hotel donde se hospedaba, como le había solicitado que hiciera el dueño del bar, comentó Camargo.
A raíz de esto, Camargo radicó una denuncia por violencia de género y también porque Laport se fue sin pagar. “Para mi todo tiene un costo y todo me cuesta. Yo puse un negocio para generar ingresos. No puse un negocio por amor al arte. Y de mi negocio dependen muchas familias”, concluyó Camargo.
