Enojo de vecinos del sur por la apertura de un crematorio y ocultamiento de información por parte de la Municipalidad

[dropcap style=”square”]D[/dropcap]esde la semana pasada, vecinos de la zona sur se encuentran manifestándose, en las redes y también de manera presencial, en contra del crematorio que se está construyendo en los terrenos del cementerio parque Jardín del Recuerdo, ubicado en Ruta 146. Los barrios más afectados van a ser Estrella del Sur, Solidaridad y Juan Domingo Perón, entre otros.

La semana pasada, distintas asociaciones vecinalistas de los barrios del sur, al igual que este medio, intentaron conseguir información al respecto, pero la respuesta que llegó desde la Municipalidad de San Luis era que tal proyecto no existía o que no había nada presentado al respecto. Este martes, tan solo unos días después de la consulta de los vecinos y de este medio, la Municipalidad comunicó oficialmente que en julio se aprobaron los planos para la construcción del primer crematorio de la provincia. Para más información sobre el mismo, no se pierda esta nota.

“Quiero repudiar la falta de verdad, la mentira con mayúsculas, que han salido de lugares como la Subsecretaría de Medio Ambiente”, dijo Rocío Bermejo, presidenta de la asociación Corazón Resiliente, del barrio Solidaridad.

Uno de los dichos de la subsecretaria de Control Ambiental, Eliana Giorda, que más enojó a los vecinos fue que el pasado 22 de abril se realizó una “consulta pública, con 10 días para que los vecinos puedan venir y consultar el expediente, el cual fue aprobado el 6 de julio sin ninguna restricción o consulta por parte de la sociedad”.

“Todo eso es mentira. Estábamos en plena pandemia, donde en el mes de abril solo nos habilitaban a salir si te correspondía el número de la terminación de DNI y solo a comprar alimentos. Nunca nadie se acercó hasta nuestra vivienda para preguntarnos si estábamos o no de acuerdo con un horno a menos de 100 metros de nuestra casa”, dijo Bermejo a La Gaceta, en una entrevista realizada esta tarde.

Poco después de la entrevista, la Dirección de Prensa de la Municipalidad proveyó a este medio una foto de la sección Clasificados de la edición de 22 de abril de El Diario de la República, donde efectivamente puede verse que la convocatoria fue publicada. Legalmente, está todo perfecto. Lo que realmente hay que plantearse es la renovación de estas normas que establecen que con una publicación mínima en un diario de papel, en el año 2020, es suficiente.

“Para hacer un relevamiento real, se hace una asamblea con los vecinos. Tiene que venir la empresa, hablar con los vecinos de la zona, hacerlo real, transmitir de manera eficiente lo que iban a hacer. Pero no, esperaron a que estuviéramos en plena pandemia, que no pudiéramos movilizarnos, que estábamos todos en nuestras casas y ya tienen todo listo. Y cuando nos hemos podido acercar, ‘no hay nada, no existe’. Pero la mentira tiene patas cortas y la verdad siempre sale a la luz”, dijo Rocío.

“Somos humildes, pero no somos tontos, no nos mientan en la cara. No digan que hay una consulta pública en plena pandemia del mes de abril, no digan que en julio fue aprobado cuando hasta la semana pasada, cuando nos pusimos a averiguar y llegamos a distintas áreas de Medio Ambiente y Obras Privadas y nos negaban todo”, continuó Rocío.

Según contó, 4 veces intentaron ver el expediente y la respuesta siempre fue “que no había nada”. Julio Becerra, profesor universitario y presidente de la asociación vecinal del barrio Estrella del Sur, se dirigió expresamente a la Subsecretaria de Medio Ambiente y se fue con las manos vacías. Hoy, Giorda aseguró que el expediente es de “información pública ambiental, por si los vecinos quieren consultar”.

“¿Este expediente es realmente público? Mentira. Nunca fue público y nunca la sociedad supo. Si se supo ha sido por todos los vecinalistas que estamos acá luchando contra esto”, señaló Rocío.

Para colmo, la ordenanza que regula la apertura de los crematorios privados, que data de 2011 y fue cubierta por La Gaceta en su momento, no especifica ninguna distancia en particular entre el crematorio y los centros urbanos. “El Poder Ejecutivo Municipal, autorizará el lugar de emplazamiento de los crematorios, previo estudio de impacto urbanístico y ambiental, evitando que los mismos se instalen en lugares que impacten negativamente en el crecimiento de la ciudad o que puedan afectar a los vecinos de aquellos”, reza el muy ambiguo artículo 5 de la ordenanza aprobada en 2011.

El exdiputado Juan Manuel Rigau, actual intendente de El Trapiche, intentó regular este aspecto en 2017 y 2019, con un proyecto de ley que establecía que “el lugar del emplazamiento (de un crematorio) deberá estar ubicado en una zona industrial o rural y a más de 2.000 metros lineales de asentamientos urbanos”. Desafortunadamente, este proyecto, mucho más concreto y claro que la ordenanza aprobada en San Luis, duerme en las comisiones de la Cámara de Diputados y todavía no sido tratado.

Otra cuestión a tener en cuenta es la adhesión de la provincia de San Luis al Protocolo de Kioto. “Esta norma solo permite que se instale un crematorio internacional que tiene un sistema de tres cámaras de filtración de los gases que emana el horno a diferencia de los nacionales que tienen solo dos. El internacional cuesta alrededor del millón y medio de dólares, el nacional hasta hace poco salía un millón y medio pero de pesos. Es mucha la inversión y no se vería recuperado en el corto plazo”, explicó el socio gerente de Los Álamos, Pablo Deluret, en una nota dada el año pasado a El Diario de la República.

El crematorio que se va a instalar en San Luis Capital tiene solo dos cámaras de filtración de gases, según explicó la funcionaria municipal esta mañana. “Es un horno que posee características de dilusión de gases, con dos cámaras de combustión que eso es lo que permite una combustión completa, a diferencia de los hornos más antiguos que tenían una sola cámara. Eso quiere decir que no van a salir esos gases a la atmósfera”, dijo la funcionaria municipal esta mañana, quien agregó que además va a contar con una chimenea de 8 metros de altura para controlar aún más “lo que pueda llegar a salir”.

A todo esto hay que sumarle el impacto que estos gases, si efectivamente se liberan al medio ambiente, pueden tener en el Medio Ambiente y en la salud de la gente, sobre los cuales hay estudios de todo tipo. Particularmente, los vecinos del sur destacan los estudios que hablan de los efectos más adversos, como por ejemplo el cáncer. “Tengo mi señora y mi nieto que son asmáticos y si esto se habilita yo me tengo que ir del barrio”, dijo Rocío que fueron las palabras de uno de los vecinos de la zona.

Todo este ocultamiento de información que se produjo la semana pasada también ha llevado a que los vecinos cuestionen lo dicho esta mañana. “¿Realmente hay un estudio de impacto ambiental que diga que no es perjudicial para los vecinos que vivimos a menos de 100 metros y que no hay emanación de gases tóxicos? Si eso es cierto, ¿por qué la estructura, que se ve de mi casa, tiene en el techo, dos molinetes extractores? Algo por ahí tiene que salir”, dijo Rocío, quien adelantó que ya han solicitado la banca del vecino en el Concejo Deliberante para dar a conocer aún más el tema.

“Como pueden decir desde la Secretaría de Medio Ambiente que ya se sabía y que estaba aprobado desde julio y desde el Concejo Deliberante no saben los concejales nada. Acá hay un ocultamiento muy grande a todos”, concluyó la presidenta de la asociación vecinalista Corazón Resiliente.

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