El problema, explicó la ministra, responde a la rotura de una bomba de la planta de efluentes cloacales. Por lo que dijo Hissa, este problema ya debería tener, como mínimo, más dos meses de existencia, ya que está próximo a vencerse el plazo de 60 días hábiles que se le había dado a Ciccarone para solucionarlo. Como la ex intendenta renunció, el problema todavía no se ha solucionado.
“Hay que recordar que es competencia de los municipios, que deben velar por el correcto funcionamiento. Cuando se detectan irregularidades, se los llama a los intendentes, se realizan intimaciones y se les da un plazo para que, la irregularidad que detectamos, la puedan arreglar o solucionar. Después viene el proceso de sanciones”, fue lo primero que la ministra dijo, tratando de dar la impresión de que a El Trapiche no se lo ha sometido a ningún trato diferencial.
“En el caso particular de El Trapiche, se hicieron inspecciones, se llamó en varias oportunidades a la intendenta para que viniera a dialogar para tratar de solucionar los problemas. Al principio no asistió a las reuniones. Una vez que pudimos lograr que viniera al Ministerio, se le informó todo lo que debería arreglar. También, como veíamos que pasaba el tiempo y no se cumplía con los plazos que le habíamos dado, se intimó al municipio a que, dentro de los 60 días hábiles, cumpla con el arreglo de las bombas y lo que habíamos solicitado en la inspección”, dijo Hissa, dejando entender que, debido a la acefalía del municipio, la solución de este problema ha quedado en el aire.