Sigue los pasos de un par al que se le concedió recientemente la octava prórroga el mes pasado. 
El Superior Tribunal otorgó la cuarta prórroga al juez Civil Nº 2, Eduardo Giménez para que disminuya la mora en su juzgado. Giménez sigue los pasos de su par juez Civil Nº 3, Javier Solano Ayala, a quien se le concedió recientemente la octava prórroga el mes pasado.
La extensa prórroga de 180 días que le dieron a Giménez, a través del acuerdo 497/15, es para que dicte 190 sentencias definitivas y 152 autos interlocutorios.
Pero la primera prórroga que se le dio fue en mayo de 2012 para que en 60 días emitiera 307 sentencias definitivas, entre otras cuestiones. En abril de 2013 se le dieron 180 días por primera vez para que dictara 337 sentencias definitivas y 436 autos interlocutorios.
En agosto de 2014, el máximo tribunal provincial le dio al juez la tercera prórroga. En esa ocasión fue de 60 días para que dictara 226 sentencias definitivas y 322 autos para resolver.
Como sucedió con las prórrogas de Solano Ayala quedó en evidencia la contradicción del Superior Tribunal. La acordada 234/14 de mayo del 2014, estableció que los juzgados civiles y de familia de la provincia se debían poner al día y terminar con la mora judicial.
La citada acordada puso como fecha límite el 1º de enero de 2015 para que los juzgados cesaran con la mora en el dictado de sentencias definitivas e interlocutorias, bajo pena de incurrir en el supuesto de mal desempeño.
