[dropcap style=”square”]E[/dropcap]l presidente de la Cámara de Locales Bailables, Diego Astudillo, criticó a la Municipalidad de San Luis por la tramitación de las habilitaciones comerciales. También reprochó al municipio la falta de aplicación de la zonificación de los boliches bailables.
En las últimas semanas, el Cuerpo Único de Inspectores Municipales (CUIM) clausuró varios locales nocturnos de avenida Illia por falta de habilitaciones. “El municipio no termina de dar las habilitaciones, pero tampoco las deniega. Hemos presentado pronto despacho para que el municipio se expida por sí o por no y los dejan vencer. Después salen a hacer un circo ante la prensa que los lugares no tienen habilitación”, disparó Astudillo.
Además, comparó a los controles que realiza el CUIM con la dictadura militar. “Parece la época de la dictadura de estar saliendo y parándose en las puertas de los lugares. Es una cosa de locos. No lo vi nunca y lamentablemente acá miran para otro lado”, asemejó el comerciante.
Desde hace años en el centro sucede la misma situación. Funcionan locales bailables o con recitales, pero tramitan habilitación comercial bajo otro rubro, ya que hay una ordenanza que lo impide. La ordenanza 2881 establece que los locales con actividad de música y baile no podrán localizarse a menos de 300 metros de escuelas, templos, iglesias, salas velatorias, cementerios, hospitales, sanatorios, geriátricos, y salas de primeros auxilios.
“Los controles me parecen perfecto. Lo que me parece mal es que el municipio se lave las manos con las habilitaciones. No zonifican, se les vencen las ordenanzas de zonificación. El operativo apriete para que se vayan los comerciantes es terrible. Si ellos no están capacitados para decir dónde vamos a ir nosotros, vamos a andar mejor”, criticó Astudillo.
El comerciante agregó que el nuevo Código Urbanístico está frenado. “No sabemos a dónde irnos”, dijo. Cabe recordar que en 2016, la Municipalidad impulsaba un nuevo Código Urbanístico. El proyecto se finalizó en diciembre de 2017 tras la realización de audiencias públicas en el Concejo Deliberante. Pasaron casi 11 meses y el proyecto no lo trataron los ediles en sesión.
A principios noviembre del año mencionado, el municipio impulsaba en su proyecto de Código Urbanístico que los boliches bailables se reubiquen en la ruta provincial Nº 3 antes de la Ruta 19 (avenida del Portezuelo) a 400 metros de la Maternidad Teresita Baigorria.
Un par de días después, el Gobernador le propuso al intendente Enrique Ponce que los boliches se reubiquen en la costanera del rio Seco.
“Nosotros aceptamos la del señor Gobernador porque nos pareció la más lógica y creo que hasta la más barata. Es una zona muy potable por la cercanía que tiene con la ciudad y aparte porque los servicios básicos están casi en la puerta que es lo más barato” comentó Astudillo.
Descartó la idea de la Municipalidad de que los boliches se ubiquen en la ruta 3 porque considera que sería trasladar el esparcimiento a una zona de descanso.
