[dropcap style=”circle”]U[/dropcap]na vez más, los proyectos de declaración se adueñaron de una sesión de la Cámara de Diputados. El ritmo de esta reunión fue, básicamente, el mismo de todas las sesiones de este año: la oposición presenta proyectos pidiendo beneficios para algún, o que se abra un canal de diálogo; los cuales son tildados de “oportunistas” por el oficialismo, el cual usa su mayoría para rechazarlos.
Uno de los proyectos que corrió esta suerte pertenece al diputado Bartolomé Abdala y pedía declarar “el trabajo como prioridad en las políticas públicas de los gobiernos”. “Para cada uno de nosotros, siempre el trabajo es esencial, porque de nuestro trabajo dependemos cada uno de nosotros, como así también nuestras familias”, dijo el diputado cuando tuvo que argumentar su poco claro proyecto.
Por suerte, el proyecto no disparó un gran debate. La única que tiró un comentario fue la oficialista Teresa Páez, quien le dijo a Abdala que “tendría que haberle avisado a Macri de este proyecto, o haber hecho un proyecto cuando gobernada Macri”. La iniciativa fue luego rechazada por 22 votos a 16.
El siguiente proyecto en ser rechazado por el oficialismo pedía la apertura de un canal de diálogo entre los dueños y representantes de las escuelas de danzas y el Gobierno de la Provincia de San Luis, en el marco del reclamo que se hizo público la semana pasada.
“El sector solicita ser escuchado porque está padeciendo una situación gravísima en lo económico, atento que no pueden afrontar los gastos y se están perdiendo también fuentes de empleo”, fundamentó Fabiana Zárate, del interbloque San Luis Unido, quien además destacó que se ven afectados los alumnos que concurren a estos lugares, ya que “pierden la oportunidad de realizar en forma segura una actividad que tiene efecto benéfico para la salud en general”
Zárate señaló también que los estudios necesitan ayuda económica porque, cuando podían funcionar, habían tenido que reducir el número de alumnos por clase presencial; y que además precisan “asistencia en la capacitación para que cuenten con los dispositivos necesarios y la conectividad necesaria para poder intentar la virtualidad”.
Esta vez si hubo respuesta del oficialismo y vino de la mano de Anabela Lucero, quien dio una respuesta bastante génerica. “Entendemos las necesidades del sector y sabemos que desde el Poder Ejecutivo se trabaja firmemente atendiendo sus preocupaciones”, dijo Lucero, quien además señaló que al Gobierno no ha ingresado una nota formal pidiendo audiencia.
Este fue luego muy criticado por Zárate, quien le señaló a la oficialita que hoy en día, luego de un video que se viralizó por todas las redes sociales y que fue cubierto por todos los medios provincias, no se deberían necesitar “notas formales” para abrir un canal de diálogo.
Lucero también sostuvo que la danza es una “actividad que se realiza en espacios cerrados, sin ventilación y con la imposibilidad de utilizar tapabocas” y que “tampoco se puede mantener la distancia social en danzas como el tango”. Acá, la oficialista se volvió a topar con una contundente respuesta de Zárate, quien le explicó que danzas como el tango se realizan, de acuerdo a los protocolos vigentes, entre parejas convivientes o estables, y que no hay intercambio.
A pesar de los sólidos argumentos de la oposición, este proyecto terminó siendo rechazado por la mayoría oficialista por 22 votos negativos a 15 positivos.
Otro proyecto que corrió la misma suerte fue fundamentado por Gastón Hissa, y tenía el objetivo de “declarar la necesidad de que el Gobierno de la Provincia de San Luis, adopte políticas públicas, planes, programas y medidas tendientes a alivianar la carga impositiva de los sectores productivos de la Provincia”. En este sentido, Hissa luego dijo que desde que empezó la pandemia “no ha habido un plan, una política pública clara que beneficie a los sectores afectados. No ha habido diferimiento en el pago de impuestos, no ha habido exenciones, no ha habido condonaciones; solo una moratoria”.
Aquí, la respuesta del oficialismo vino de la mano de Sonia Delarco, quien dio un argumento que le terminó dando la razón a Hissa, ya que enumeró políticas que Rodríguez Saá anunció en la última asamblea legislativa, y no políticas que ya hayan sido implementadas. Delarco también se despachó con críticas a Mauricio Macri, que nada tenían que ver con el tema en discusión, y mencionó medidas económicas tomadas por el Gobierno Nacional.
El oficialismo logró rechazar este proyecto por 21 votos a 17.
El proyecto que sí logró pasar la barrera del oficialismo fue uno de la diputada Norma Moreno, de San Luis Unido, quien pidió que se declare que “se vería con agrado que el Poder Ejecutivo Provincial, a través del Ministerio de Justicia, Gobierno y Culto, declare de carácter esencial todas las actividades religiosas que se lleven a cabo en el territorio provincial, garantizando así el derecho constitucional a la libertad de culto”.
Desafortunadamente, Moreno fundamentó su proyecto con argumentos del siglo XIX, con frases sin ningún tipo de asidero, como “aunque muchos quieran prescindir de la fe, aún aquel que es más duro necesita en un momento aferrarse a Dios y sabe que él existe aunque diga no crear”;o que todos “somos seres espirituales y somos seres religiosos de nacimiento”.
El proyecto se aprobó por 20 votos afirmativos a 18 negativos. Obviamente, como siempre ocurre cuando se trata de un tema tan delicado como son los religiosos, ninguno de los que se opusieron a este proyecto quiso argumentar sus razones, y solo se terminó expresando la adolfista Berta Arenas, brindando su apoyo al proyecto.