El oficialismo aprobó las cuentas de inversión con superávit de la Municipalidad

[dropcap style=”circle”]E[/dropcap]n un debate sorprendentemente breve para este tipo de temas, el Concejo Deliberante aprobó las cuentas de inversión 2022 de la Municipalidad de San Luis, las cuales registraron un superávit de $516.346.298,41. La aprobación fue gracias a los 8 votos del oficialismo municipal, ya que toda la oposición votó en contra, argumentando que, si no hubiese sido por los aportes del tesoro provincial, los números hubiesen terminado en rojo.

El tratamiento del tema comenzó con la exposición del oficialista Lautaro Ojeda, quien apuntó que el presupuesto 2023 era originalmente de 4.988 millones de pesos, pero terminó trepando a $7.956.285.040,13. En este sentido, señaló que la coparticipación provincial supuso el 60% de ese monto, mientras que los ingresos propios municipales fue equivalente al 30% del presupuesto. El 10% final provino de distintas operaciones, como intereses por depósitos y transferencias nacionales.

En base a esto, el superávit fue de $516.346.298,41. Esto “significa que ingresa más de lo que se gasta, esto demuestra que no hay déficit y hay equilibrio en las finanzas”, comentó Ojeda. El concejal oficialista también detalló que el 95% del presupuesto se destinó a gastos corrientes (como el pago de sueldos y de los servicios que brinda la Municipalidad), y que el resto fue para gastos de capital y bienes de uso.

Curiosamente, ningún legislador de la oposición criticó el bajísimo porcentaje que se destinó a la obra pública.

Ojeda también hizo hincapié en que las cuentas de inversión fueron aprobadas por dos de los tres miembros del Tribunal de Cuentas municipal, y que señalaron que ha mejorado la presentación contable con respecto a años anteriores.

Por el lado de la oposición, la principal exposición vino, como siempre, de la mano de Guillermo Araujo, quien comenzó criticando no se realizó el tiempo y forma la rendición trimestral de cuentas, con dos trimestres que se presentaron tarde y dos que directamente fueron entregados junto a las cuentas de inversión.

Una de las principales críticas de Araujo fue que de los 100 millones asignados al presupuesto participativo, solo se utilizaron 2.400.000. Por otro lado, señaló como creció la asignación presupuestaria de áreas como la Coordinación de la Secretaría de Gobierno, que tenía asignados 157 millones y fue más que duplicada. Lo mismo ocurrió con la de la Secretaría de Hacienda, que tenía 313 asignados y se le sumaron 228 más.

Obviamente, el opositor continuó criticando el acuerdo con Edesal para el cobro de tasas, asegurando que es ilegal. “No se está viendo reflejado esa mejora en el cobro o en los ingresos, que sin dudas debe haber mejorado. Si vemos los rubros que recauda Edesal, que son 3, antes representaban el 1,20% y ahora tuvieron un incremento de 5 puntos porcentuales. ¿Es mucho, es poco?”, preguntó Araujo.

El concejal poggista reiteró críticas que ya formuló el año pasado, como el hecho de que no se incluyen las obras que se hicieron a través del acuerdo entre la provincia y el municipio para la coparticipación de la deuda de Nación. “También falta el detalle de las obras que se han realizado este año. Por más que no sea el municipio el que lo ejecute, son fondos municipales que tienen que estar”, remarcó.

También volvió a sostener que hubo una clara subvaluación de los recursos cuando se confeccionó el presupuesto 2022. “Esto permite que los recursos que entran extra sean de libre disponibilidad del intendente. Lo dijimos, no es hablar con el diario del lunes”, comentó.

Por otra parte, Araujo también se centró en aporte del tesoro provincial de 109 millones de pesos, que ingresó el 29 de diciembre del año pasado y luego, por un decreto de febrero de 2023, fue incorporado al ejercicio presupuestario de 2022. “Se está violando un principio básico de la ley de contabilidad, que es que los ingresos se apropian al año en que se perciben y los gastos al año que se devengan. Estos ingresos habían ingresado en el año 2022, por lo cual corresponden al año 2022, pero se incorporan como recursos presupuestarios del año 2023, creando partidas de recursos que no existen”, dijo Araujo.

“El ejecutivo envió 109 millones para que la Municipalidad no termine con los números en rojo? Porque si no terminaba con 44 millones abajo”, añadió el opositor, quien no adhiere al superávit que postuló Ojeda. “De esos 500 millones de superávit, 450 correspondían a excesos de caja de 2021, que hacen posible este superávit. Después podemos ver la cantidad de ATP que han entrado”, dijo Araujo, ya concluyendo su alocución.

Al respecto, Ojeda mencionó que este es un proceso normal cuando hay un excedente. “Esto generalmente se hace en todos los organismos. Es una forma contable válida para poder dar uso a esos fondos”, explicó, muy tranquilo, Ojeda, sin que Araujo luego le retrucara su comentario. En cuanto a la subvaluación, el oficialista reiteró su postura de años pasados y sostuvo que “hoy por hoy, a cualquiera nos resulta difícil poder presupuestar un año anterior lo que va a pasar el siguiente”.

Hubo algunas intervenciones más, pero el debate no pasó de estos puntos y duró poco más de una hora, siendo que habitualmente estos debates duran cómodamente más de 2. De este modo, las cuentas de inversión 2022 quedaron aprobadas por 8 a 6 votos.

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