[dropcap style=”square”]F[/dropcap]uncionarios de la Municipalidad de San Luis anunciaron en conferencia de prensa que se pidió a la Justicia provincial que ordene pericias sobre el agua cruda que recibe el municipio para potabilizar con el fin de determinar la calidad de la misma. La presentación se inserta en el marco de la polémica entre la Municipalidad y San Luis que se dio hace un mes por la calidad del agua cruda.
“Nosotros expresamos, y lo pedimos en la Justicia, para que se realicen las pericias correspondientes y de esa forma poder obtener las pruebas que nosotros estamos absolutamente seguros porque medimos la calidad de agua cruda que ingresa a las plantas potabilizadoras. Esperamos que prontamente se puedan hacer estas pericias, y de esta forma, se instruya al Gobierno para que haga las acciones correctivas”, expresó el secretario de Gobierno municipal, Francisco Petrino.
Una vez que se realicen las pericias solicitadas, el municipio determinará en función de las pruebas si realizará alguna acción judicial contra el Gobierno. Es un pedido de prueba anticipada.
A fines de marzo, el Gobierno y la Municipalidad de San Luis se pelearon una vez más responsabilizándose mutuamente respecto de la turbidez del agua. El municipio alega que San Luis Agua envía a las plantas potabilizadoras agua cruda de mala calidad perjudicando el proceso de potabilización. Por su parte, el Gobierno sostiene que es responsabilidad de la Municipalidad de potabilizar el agua y que no podía hacerlo correctamente porque la capacidad de las plantas potabilizadoras está sobrepasada en relación a la cantidad de habitantes.
El secretario Legal y Técnico, Ignacio Campos, explicó que el agua cruda que reciben San Luis, Juana Koslay y La Punta provienen del acueducto del dique La Florida porque es el único apto para consumo humano. El funcionario afirma que el acueducto no provee la cantidad de agua cruda que las tres ciudades necesitan. Para aumentar el caudal, San Luis Agua conectó el acueducto que viene del dique Antonio Esteban Agüero.
“Este reservorio del Antonio Esteban Agüero no contiene agua apta para el consumo humano porque no fue construido para eso. Se construyó de manera que la toma de agua para conducir los acueductos se toma desde el fondo del lago y genera, que no solamente en épocas de crecidas o aludes que recibe el dique, se transporte con mala calidad de turbidez y arrastra algunos minerales que no son aptos para consumo humano”, explicó Campos.
Al mezclarse las aguas de ambos acueductos “resulta físicamente imposible tratarla”, concluyó el funcionario.
El abogado contó que se le propuso al Gobierno cambiar el lugar de la toma del agua del dique elevándola a 2 metros de la superficie, pero la obra no se realizó.