“En San Luis hubo un episodio y en otros lugares también”, reconoció Andrés Rey, el imitador de Luis Miguel.
Luego de casi ocho años de misterio y especulaciones, Andrés Rey, el imitador argentino de Luis Miguel, confesó que ocupó el lugar del cantante en el show que el cantante dio en noviembre de 2010 en San Luis. El cambiazo se produjo en un momento en que hubo problemas técnicos y las luces se cortaron, o fueron cortadas, por unos minutos.
Al ser consultado sobre si alguna vez había sido contratado para cantar en lugar del galán, Andrés Rey respondió lo siguiente: “Hay contrato de confidencialidad y mucho no puedo contar, pero en San Luis hubo un episodio y en otros lugares también que se fueron armando distintos tipos de giras cuando por fallas de sonido o no estaba lo pactado, el artista suspendía los shows”.
“Los productores hacen inversiones muy grandes y a veces el lugar no está a la altura de lo que el artista quiere, ellos tienen muchas exigencias que se escapan de lo que puede brindar el productor. Cuando las cosas no se cumplen, no dan notas, no mandan material y los productores tratan de rebuscarse de otra manera”, dijo el imitador de “Luismi” cuando se le preguntó por qué hay artistas que contratan a imitadores.
“Hace 20 años me dedico a esto, hice muchos despistes de prensa y fans cuando él llegaba a la Argentina”, contó Rey en una entrevista a Cadena 3 y luego dijo que muchas veces, cuando Luis Miguel no quería mostrarse o dar notas, a él lo contrataban para armar “simulacros”, en los que fingía ser el cantante y estar en un lugar público, con el objetivo de “agitar la prensa”.
El recital de Luis Miguel fue organizado por el Gobierno de San Luis y el empresario Carlos Ahumada, cuando todavía tenía una buena relación con Alberto Rodríguez Saá, y fue un desastre en todo sentido. La concurrencia fue realmente baja, por lo que un determinado momento se abrieron las puertas del estadio Juan Gilberto Funes para que la gente entrara gratis y “Luismi” no se enojara por su baja convocatoria. A eso hay que sumarle los desperfectos técnicos y el hecho, ahora confirmado, de que un imitador terminó el recital en lugar de Luis Miguel.