[dropcap style=”square”]C[/dropcap]on 4 viviendas entregadas en Zanjitas y Alto Pencoso, el Gobierno arrancó con el proceso de entrega de más de mil soluciones habitacionales repartidas en 12 localidades de la provincia. “Empezamos en Zanjitas que es un pueblo solidario y heroico”, señaló el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, haciendo alusión al recuerdo de la tragedia que sufrió esa localidad aquel 2 de noviembre de 2011. “Todo lo que hagamos por Zanjitas siempre es poco”, agregó.
La entrega de viviendas a los adjudicatarios continuó en Alto Pencoso y forma parte de una serie de adjudicaciones que serán concretadas durante este mes de julio y sumarán más de mil nuevos hogares en toda la provincia.
Los dos actos estuvieron cargados de lágrimas y festejos y fueron encabezados por el Gobernador, quien hizo realidad el sueño a cuatro familias de Zanjitas y Alto Pencoso, ambas localidades del departamento Pueyrredón. El primer mandatario estuvo acompañado por el secretario de Vivienda, Guillermo Alaniz, el ministro de Obras Públicas e Infraestructura, Felipe Tomasevich, legisladores provinciales e intendentes.
“Una de las cosas más bonitas que le pueden pasar a un gobernante es cuando se emociona al entregar a una familia una vivienda, en especial cuando son trabajadores con chicos; el placer es inmenso, porque es un derecho humano esencial”, expresó el gobernador al anunciar que, con este acto, se inició una serie de entrega de casas construidas por el Estado que se extenderá durante todo julio.
Leonardo Rafael Rivero, su esposa Yésica Romero y sus cuatro hijas Lusmila (11), Celia (9), Luana (7) y María (4) fue la primera familia que recibió una vivienda, la cual ocuparán luego de dejar la que alquilaban hasta hoy. “Esto nos cambia la vida. Nos mudaremos entre hoy y mañana. Estamos muy agradecidos al gobernador por cumplir el sueño de toda la familia”, expresó emocionado Leonardo, minutos después de recibir la llave de manos de Rodríguez Saá.
María Oyola y su esposo Gustavo Morcón son el otro matrimonio que recibió la segunda vivienda en Zanjitas, acompañados por sus hijos Alexander (13) y Camila (11). “Estamos emocionados y muy felices porque nos llegó este momento tan esperado, agradecemos al gobernador; por fin dejaremos de pagar alquiler”, dijo María entre lágrimas y felicitaciones de sus vecinos.