El Concejo Deliberante quedó sin quórum cuando iba a tratar aumento en la tarifa de taxi

“Acá adentro siempre hay miedo. No quieren pagar los costos políticos. No pretendo ejercer miedo simplemente pretendo ser escuchado”, comentó Gastón Escudero, secretario del Sindicato de Peones de Taxi, una vez que la sesión fue levantada.

El sindicato está en contra del proyecto porque en el incremento no se tiene en cuenta la relación laboral entre el dueño del taxi y el peón.

El proyecto de ordenanza de la Municipalidad contempla un incremento en la tarifa de taxi del 20%. Pretende llevar la bajada de bandera a $13 y la ficha a $1.20 cada 180 metros. A esos montos hay que sumarle el 10% como parte de la tarifa nocturna (de 22 a 6).

En la sesión de ayer había 12 concejales porque faltaron José Luis Dopazo y Roberto González Espíndola. A pesar de ello, la sesión se desarrollaba con normalidad, hasta que se aprobó la fusión de un par de pedidos de informe. Minutos después paulatinamente varios ediles comenzaron a retirarse del recinto. El primero en hacerlo fue Delfor Sergnese pero también se fueron Claudia Rocha, Sandra Barroso, Marcelo Amitrano y Gustavo Zavala.

Por lo tanto quedaban siete ediles en el recinto y la presidenta del Concejo, Zulema Rodríguez Saá, señaló que no había quórum (se necesitan al menos ocho concejales) para continuar con la sesión. Hizo un cuarto intermedio con la finalidad de que algún edil volviera al recinto pero no sucedió y tuvo que levantar la sesión.

“El proyecto de los taxis lo ha mandado el intendente y no está la mayoría del bloque del Frente para la Victoria”, criticó Rodríguez Saá.

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