[dropcap style=”square”]E[/dropcap]l viernes 19 de octubre, el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, firmó el decreto para que la provincia adhiriera a la ley nacional 26.150 de “Programa Nacional de Educación Sexual Integral”. Pocos días después, las charlas y marchas bajo el lema #ConMisHijosNoTeMetas, impulsadas por grupos de padres que en particular están preocupados por la “ideología de género” que transmite esta ley aprobada hace 10 años, comenzaron a gestarse en escuelas religiosas de la provincia.
En este contexto, La Gaceta dialogó con la licenciada Sandra Cabrera, quien ha sido elegida como jefa del área de Educación Sexual Integral (ESI) del Ministerio de Educación. En una extensa charla, Cabrera explicó qué implica esta la ley, que contenidos incluye en cada etapa de la escolaridad de los niños, cómo se aplicará en la provincia y cuáles son las modificaciones que se están tratando en el Congreso Nacional.
En primer lugar, Cabrera señaló que la ley establece que la ESI es un derecho, y que por ello “el Estado y los docentes tienen la obligación de implementarla”. A su vez, la ESI se tiene que dar “en forma transversal, desde el nivel inicial hasta el superior”; lo que implica que todas las materias tienen que incluir algún contenido relativo al tema en algún momento del año, aunque en la secundaria también puede haber un espacio curricular específico.
Diferencias entre ideología y perspectiva de género
Consultada por el concepto de “ideología de género” al que tanto se oponen los promotores #ConMisHijosNoTeMetas, Cabrera volvió a recordar que esta ley es un derecho y que, desde la última reforma del Código Civil y Comercial, “los niños y niñas adolescentes son sujetos de derecho y que no son objeto ni propiedad privada de los padres”. Volviendo a la pregunta de este medio, la funcionaria sostuvo “que la ideología de género no existe”.
“No hay ningún fundamento teórico, científico o investigación seria que pueda avalar este concepto”, dijo Cabrera, quien luego procedió a explicar qué significa género y que diferencias hay entre la “ideología” y la “perspectiva de género”. “Género es una categoría de análisis y se ocupa de las relaciones de poder entre varones y mujeres, en donde somos las mujeres las que tenemos un rol subordinado a los varones. El género es una construcción cultural que es diferente del sexo, que es biológico. No existe ningún basamento natural ni ideológico que avale esta desigualdad social que existe entre varones y mujeres, es una construcción cultural y por eso es que se puede modificar y por eso todas las luchas feministas para cambiar esta situación”, dijo Cabrera.
“A partir de un programa, un proyecto o una ley, desde la perspectiva de género se analiza cómo impacta de manera diferencial esta acción, según se sea mujer o varón, y cómo se juegan las relaciones de poder. Tenemos miles de ejemplos de leyes que no tienen el mismo resultado según se sea varón o mujer. Al mismo tiempo, la perspectiva de género lo que hace es permitir revertir esta desigualdad”, continuó la jefa del área ESI, quien luego se refirió a la gente que promueve el slogan #ConMisHijosNoTeMetas.
Crítica a #ConMisHijosNoTeMetas
“Lo que esta gente que plantea la supuesta ‘ideología de género’, en realidad lo que quiere es seguir manteniendo los roles de subordinación entre varones y mujeres, las mismas funciones y roles binarios que se establecen a un varón y una mujer. Para ellos, hay una sola manera de ser mujer y de ser varón. Entonces hay roles y funciones que están para ellos asignados y son inmodificables. Para esta gente que plantea la ideología de género, no hay posibilidad de que una mujer, por ejemplo, tenga una opción de vida que no implique tener hijos. Un varón tiene que ser el proveedor de la familia y la mujer tiene que estar en su casa cuidando y criando los hijos que tenga”, opinó Cabrera.
“Además se ve clarito en los afiches y las imágenes que están mostrando. Veía el otro día una imagen de una charla que se dio en una escuela privada, donde los disertantes eran todos varones, por supuesto, y mostraban la foto de un nenito tapándose los oídos, y en el fondo la división entre rosa y celeste. O sea, rosa asignado a la mujer como algo decorativo, de relleno, pero todo lo demás hacía alusión a los varones. Ahí tenemos clarito la supremacía de los varones sobre las mujeres. Esto si es ideología de género lo que ellos quieren imponer”, manifestó la funcionaria, quien además comentó que le parece que hay “un odio direccionado hacia aquellas personas que tienen una orientación sexual diferente de la héteronormatividad y hacia aquellas personas que tienen una identidad de género disímil a su sexo biológico”.
“Es una realidad social que existen estas personas y desde la ESI lo que se busca es que no se discrimine, pero de ninguna manera enseñando Educación Sexual Integral una persona se va a convertir en homosexual o va a tener una identidad de género diferente a su cuerpo. Desde la ESI lo que se puede hacer es acompañar a un niño o niña en ese proceso, ayudar a la familia para que no lo discrimine. La sexualidad no es algo que se elije. Se puede elegir un proyecto de vida en cuanto a cómo vivir el género, pero la sexualidad como tal no es una elección”, remarcó la funcionaria.
Los contenidos de la ESI
“En el nivel inicial, en una de las cuestiones donde más foco se hace es en el cuidado del propio cuerpo, en el cuidado de la intimidad, para prevenir justamente los abusos sexuales infantiles, para que las criaturas puedan identificar determinadas caricias o toques y puedan hablarlo, decirlo, denunciarlo o comentarlo con alguien. Y además promueve el tener igualdad de oportunidades en juegos y actividades”, explicó la jefa del área ESI.
Otros temas del nivel inicial incluyen conocer las partes del cuerpo, utilizar un vocabulario correcto para nombrar los genitales, ver el proceso de gestación y nacimiento, igualdad de oportunidades para niños y niñas en tareas y juegos para evitar los estereotipos de género, abordar los diversos tipos de familias, aprender a decir “no” en determinadas interacciones con otras personas, y fomentar la confianza y seguridad para expresar ideas y opiniones, entre otros.
Por el lado de la primaria se agregan cuestiones como los procesos de desarrollo madurativo, los cambios que se van dando en la pubertad, la superación de los prejuicios, y análisis de los estereotipos de belleza; a la vez que se siguen trabajando temas como el respeto y cuidado del cuerpo propio, la igualdad entre hombres y mujeres, y las distintas configuraciones familiares.
“Acá también se empiezan a abordar temas vinculados con el embarazo, con métodos anticonceptivos, y prevención de enfermedades de transmisión sexual. Obviamente, estos temas se abordan en los últimos años de primaria”, contó Cabrera, destacando además que se tocarán temas como el bullying, el grooming y “nuevas formas de masculinidad y femineidad”.
Ya en secundaria, se profundizan cuestiones de la etapa anterior y se agregan temas como la salud sexual reproductiva y no reproductiva, embarazo, parto, el respeto por las diversidades y orientaciones sexuales, la violencia en el noviazgo, y la construcción de identidad y proyecto de vida, estando este último tema muy vinculado al embarazo adolescente. “Muchas chicas jovencitas llegan al embarazo adolescente producto de una baja autoestima y el no tener un proyecto de vida”, remarcó Cabrera.
Otro tema que se destaca es “distintas miradas sobre el aborto”. “No quiere decir que se les va a inculcar que tienen que abortar, sino que se va a debatir críticamente el tema, desde lo ético, las cuestiones que tienen que ver con la salud, lo social y lo jurídico. Y es importante que nuestros adolescentes conozcan que, ante determinadas causales, tienen derecho a la interrupción legal del embarazo. Eso es un contenido que se tiene que dar porque es un derecho de ellos conocerlo”, aclaró la jefa del área ESI.
A todo esto, hay que recordar que los 5 ejes generales de la ESI son cuidar el cuerpo y la salud; valorar la afectividad; garantizar la equidad de género; respetar la diversidad; ejercer nuestros derechos.
Cómo se aplicará en la provincia
La aplicación masiva en la provincia está en sus primeras etapas, por lo que el martes pasado se realizó una reunión con el equipo técnico del Programa Nacional de Educación Sexual Integral y se comenzó a trabajar en unas jornadas que se realizarán a fines de noviembre, destinadas a 500 docentes de la ciudad de San Luis y municipios cercanos. Durante las mismas se buscará la confección de “equipos institucionales de ESI dentro de cada escuela, o de referentes ESI dentro de cada escuela, para que la ESI se pueda implementar de manera transversal y al mismo tiempo ser el nexo el equipo jurisdiccional”. En particular, se buscará que estos equipos estén integrados por directivos y docentes que ya se hayan capacitado y vengan trabajando con la ESI.
Cabrera remarcó que también se está trabajando en cómo realizar el control y monitoreo de la enseña de la ESI, reiterando que será una obligación de la escuela dar esos contenidos. “Es como si un docente de lengua, por ejemplo, dice ‘a mi no me gusta la ortografía y yo no la voy a enseñar’”, dijo la licenciada, recordando además que los contenidos de la ley han sido elaborados por gente experta en el tema y aprobados por el Concejo Federal de Educación, integrado por todos los ministros de Educación del país.
Además, se está trabajando en un modelo de encuesta para poder medir en qué medida se ha aplicado la ESI los últimos años en la provincia. “De lo que estuve viendo de las encuestas que ya estaban hechas, no te puedo decir un porcentaje de escuelas que lo dan, aunque es mínimo; pero sí hay muchos docentes que lo están dando de manera aislada. Lo que sí he detectado es que, por lo general, las escuelas lo dan tipo charla, invitando a un médico o médico o personal de un centro de salud. Eso no está mal, pero no se está dando de forma transversal, ni se está haciendo cargo él o la docente de darlo, y se está poniendo el foco en uno de los enfoques de la ESI, que son las cuestiones biológicas”, concluyó Cabrera.
Las modificaciones que se debaten en el Senado de la Nación
Al respecto, Cabrera explicó que las modificaciones consisten en otorgarle a la ley un carácter de orden público para que sea obligatoria aplicarla en todo el país y que no haga falta una adhesión como la que este año hizo la provincia de San Luis. Otra modificación que incluye el proyecto es sacar, del artículo 5, el concepto de “ideario institucional”, para que las escuelas confesionales no lo utilicen como excusa para no dar los contenidos de ESI como corresponde.
“De igual manera, con la ley así tal cual está, una escuela católica puede enseñar sus valores, está perfecto, lo que no puede es no brindarle información a sus estudiantes. Podés enseñarle a los jóvenes que tengan abstinencia sexual hasta el día que se casen, es válido si es esa es su creación y los valores de su religión; lo que no puede hacer la escuela es no enseñarles métodos anticonceptivos. Es un derecho para ellos tener acceso a esa información, la cual tiene que ser actualizada, objetiva, clara y validada científicamente. Y además, la información tiene que ser acorde a la edad de cada estudiante”, concluyó la licenciada.