Si se aprueba el proyecto será obligatoria su instalación y se pretende que entre en vigencia desde el 1º de enero de 2016. El concejal opositor Gustavo Zavala presentó un proyecto de ordenanza para equipar a taxis y colectivos que presten servicio en la ciudad de diversas medidas de seguridad que tienen como objetivo proteger a los choferes y pasajeros. Si se aprueba el proyecto será obligatoria su instalación y se pretende que entre en vigencia desde el 1º de enero de 2016.
“La adopción de este equipamiento de seguridad resulta ser eficiente tanto para la prevención del hecho delictivo como para el esclarecimiento de los mismos una vez ocurrido, convirtiéndose muchas veces en una herramienta fundamental para la justicia”, dice uno de los fundamentos de la iniciativa.
Cada vehículo, ya sea taxi o colectivo deberá poseer un sistema de seguimiento satelital. Además, el chofer tendrá botones de pánico y prepánico (se usa en caso de sospecha) y el vehículo estará equipado con una cámara de fotos para registral el hecho delictivo. Se prevé que la cámara se active cuando se ocupa el vehículo y dispare fotos en ráfaga cuando se active el botón de pánico o prepánico.
También se contemplan otras medidas de seguridad como alarma de exceso de velocidad y la posibilidad de inmovilizar de forma remota el vehículo.
El proyecto estipula que los costos de instalación y la cuota mensual del sistema de seguridad deben ser pagados por el titular del servicio de pasajeros. Lo mecionado seguramente provocará una polémica, ya que los propietarios de taxi suelen ser renuentes a nuevas erogaciones para prestar el servicio.