[dropcap style=”square”]E[/dropcap]ste viernes por la tarde, dos hermanos, llamados Jorge y Aldana, fueron detenidos en el barrio 500 Viviendas norte, como parte de los allanamientos que el juez Marcos Flores Leyes ordenó en el marco de la causa por el homicidio de Carlos Jesús Camargo, un jubilado que vivía en el barrio Kennedy.
El apellido de estos hermanos, que han sido imputados con el delito de “homicidio doblemente agravado”, todavía no ha trascendido. Según informó el Diario de la República, están siendo representados por el defensor oficial Juan Esteban Pedernera, quien esta mañana solicitó la prórroga de 8 días para juntar pruebas. Además, ambos acusados se negaron a declarar en la audiencia indagatoria realizada este mediodía ante el juez.
Como informó La Gaceta, Camargo fue encontrado muerto el pasado jueves por uno de sus hijos, quien la anoche anterior había quedado que lo iba a visitar. Al llegar a la casa de su padre, el hombre se encontró con que tanto la reja como la puerta principal estaban entreabiertas. Según trascendió, el hombre estaba tirado en el piso del comedor, maniatado y habría muerto a causa de fuertes golpes en la cabeza con un objeto contundente. “Toda la casa estaba revuelta”, dio a conocer el jefe de Prensa de la Policía.
En el lugar del hecho actuó personal de la División Canes. Se utilizaron dos perros por separado, los cuales siguieron exactamente el mismo rastro, por Sargento Cabral hacia Chubut y doblando hacia el este en Santa Fe. Sin embargo, ambos canes perdieron el rastro en la esquina de Chubut y Santa Fe, por lo que se estima que el o los homicidas se subieron a un vehículo en ese punto. En esa esquina se encuentra un predio de la empresa constructora Rovella Carranza, que posee cámaras de videovigilancia que apuntan hacia la calle y que seguramente serán una de las pruebas más importantes de la causa.
El viernes por la mañana, Flores Leyes reveló que la necropsia realizada “concluyó que la causa eficiente del señor Carlos Camargo fue traumatismo craneoencefálico grave. El señor presentaba varias lesiones en la cabeza, se ve que ha sido un episodio bastante violento. También presentaba lesiones que hacían referencia a la defensa”.
La mayoría de los golpes en la cabeza fueron en la parte posterior y fueron realizados por un objeto contundente que no se encontró en la escena del crimen. Se estima que el rastro de sangre que se encontró por medio del luminol fuera de la casa provendría del objeto con el que se cometió el homicidio.
